No puedes escapar de la responsabilidad del mañana evadiéndola hoy.
(Abraham Lincoln)
Se termina este 2023 que al igual que los anteriores 5 años se ha caracterizado por la corrupción rampante, el gasto desmedido e inútil, el abandono, la simulación y la destrucción de nuestras instituciones.
De estos problemas no se ha salvado nuestra industria aérea que ha debido soportar todo tipo de ataques, algunos perfectamente conscientes y otros que han sido consecuencia debido a las malas políticas instauradas en cuestiones de aviación .
No se ha salvado nadie en nuestra industria ni la aviación comercial, ni la ejecutiva ni la de carga que de una manera u otra han debido enfrentar mal tiempo y turbulencia constante debido a decisiones equivocadas lo que no les ha permitido alcanzar el crecimiento y consolidación esperados después de los años de COVID, como está sucediendo en casi todo el planeta.
Llega el 2024 un año que será en todos sentidos uno de los más importantes de nuestra historia moderna empezando con los asuntos políticos y lo será, desde luego, también para la industria aérea nacional, la cual representa un importante porcentaje del PIB y millones de empleos directos e indirectos.
El año 2024 será, en un sentido o en otro, un parteaguas en la historia de México y el camino que habrá de seguir se encuentra sólo en las manos de los propios ciudadanos.
Nuestras líneas aéreas están listas, preparadas y en plena época de modernización pero aún así están enfrentando todo tipo de obstáculos que deben ser removidos para que puedan alcanzar todo su enorme potencial.
Las autoridades aeronáuticas deben convertirse en instituciones modernas y eficientes y la política gubernamental debe ser cambiada a través de una verdadera política aérea de estado que dé certidumbre a futuro.
Esta política aérea de la que hablamos ha sido pedida, solicitada y hasta exigida a varios gobiernos pasados y desde luego al actual pero no ha podido hacerse una realidad a pesar de saber de los beneficios que traería no sólo a nuestra industria sino al país que sigue siendo un importante polo turístico mundial.
Desde esta columna, vayan nuestros sinceros deseos por un mejor y exitoso año para los trabajadores de nuestra industria aérea y para todos los ciudadanos de nuestro querido México.
El futuro está en nuestras manos y tenemos todo lo necesario para hacerlo excepcional, nos lo debemos a nosotros y a las generaciones por venir
En el 2024 todos deberemos tomar las mejores decisiones.
*“Los artículos firmados son responsabilidad exclusiva de sus autores y pueden o no reflejar el criterio de A21”*
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