La misión espacial tripulada privada Polaris Dawn representa un hito significativo para el NewSpace y la exploración espacial en general. Es la primera de tres misiones proyectadas en 2022 -como parte del Programa Polaris- que será operada por SpaceX, financiada por el CEO de Inspiration4 y fundador de la plataforma Shift4, Jared Isaacman, quien forma parte de la tripulación. Se trata de una misión preparada en menos de tres años, con una duración prevista de cinco días en trayectoria elíptica, catalogada como turismo espacial a bordo de la nave espacial Crew Dragon, que será lanzada por un cohete Falcon 9 de SpaceX, con otros tres tripulantes: Scott Poteet, ex piloto de la Fuerza Aérea de los EE.UU., y las ingenieras de SpaceX Sarah Gillis y Anna Menon.
En el contexto del NewSpace, sin duda, esta primera misión completamente civil y privada, Polaris Dawn, proporcionará un nuevo impulso al turismo espacial que abre una nueva faceta de la exploración espacial que permite al ciudadano común experimentar la microgravedad del espacio exterior, también por primera ocasión posibilitará a Isaacman y Gillis, tripulantes sin certificación profesional de astronauta, llevar a cabo una caminata espacial inédita, además de probar el nuevo traje espacial Axium diseñado por SpaceX para realizar la actividad extra vehicular / Extravehicular Activity (EVA) de última generación.
La misión alcanzará una altura máxima de la Tierra de unos 1,400 kilómetros, más que cualquier astronauta que ha viajado al espacio desde el cierre en 1972 del programa Apolo de la NASA, a unos 960 kilómetros por encima de la Estación Espacial Internacional (EEI) y cerca del cinturón de radiación de Van Allen, lo que permitirá estudiar los efectos de la radiación espacial en el cuerpo humano. Esta distancia para los turistas espaciales es mucho mayor a la alcanzada por otros competidores en el mercado del turismo espacial como Virgin Galactic (80 km); Blue Origin (100 km) y hasta 400 km que algunos turistas han logrado alcanzar al visitar la EEI. Durante el tercer día, la Polaris Dawn prevé realizar en aproximadamente dos horas, la que será la primera caminata espacial privada, por turnos.
Algunos otros aspectos que destacan la importancia de Polaris Dawn son la demostración de tecnología, esta misión sirve para realizar pruebas al nuevo traje espacial Axium, diseñado para ser más flexible y cómodo que los modelos anteriores. Los datos recopilados durante la misión ayudarán a perfeccionar futuras versiones de este traje, crucial para misiones más largas y complejas. Asimismo, la misión también probará un nuevo sistema de acoplamiento, diseñado para facilitar y automatizar las maniobras de atraque entre vehículos espaciales. Esta tecnología es esencial para misiones futuras que involucren múltiples vehículos, como estaciones espaciales o bases lunares.
En segundo lugar, representa una preparación para misiones tripuladas a la Luna, la nave espacial utilizada en la misión Polaris Dawn, basada en la Crew Dragon de SpaceX, está siendo adaptada para futuras misiones lunares. De esta forma, la misión Polaris Dawn es un ensayo general para estas futuras misiones, permitiendo a los ingenieros evaluar el rendimiento y capacidades de la nave Crew Dragon de SpaceX en un entorno de microgravedad y permitirá probar los sistemas de soporte vital para viajes de largas distancias y duración. Los astronautas participantes en la misión Polaris Dawn recibieron un entrenamiento riguroso, preparando el camino para futuras misiones lunares. La experiencia que adquirirán durante esta misión será invaluable para los astronautas que se aventuren a viajar a la Luna.
Por otra parte, la misión Polaris Dawn, es un ejemplo de potencial colaboración público-privada de cómo el sector privado puede colaborar con las agencias espaciales gubernamentales como la NASA para acelerar la exploración espacial, un tema que hemos analizado en colaboraciones previas a través de los contratos otorgados por la NASA, a diversas empresas y Startups, incluido el programa Artemis, cuyo objetivo es regresar a la Luna para establecer una presencia humana permanente y sostenible. SpaceX, desempeñó un papel fundamental en el diseño y la operación de Polaris Dawn, demostrando la viabilidad de un modelo de negocios comercial para la exploración espacial. Respecto a los avances en la investigación y exploración espacial, los experimentos científicos a bordo de la nave permitirán a los investigadores estudiar los efectos de la microgravedad en el cuerpo humano y otros sistemas biológicos. Estos datos son cruciales para desarrollar tecnologías que permitan a los astronautas realizar misiones espaciales de larga duración. La misión Polaris Dawn es un motor y un paso importante en la exploración humana del espacio profundo, que en las últimas décadas está experimentando una transformación radical gracias a la colaboración cada vez más estrecha entre el sector público y el privado. Esta sinergia acelera la innovación, reduciendo costos y ampliando las posibilidades de la humanidad en el espacio ultraterrestre, además de que sienta las bases para un futuro promisorio en el NewSpace, a través de una serie de misiones innovadoras y ambiciosas que redefinirán la exploración espacial. La colaboración público-privada bajo el modelo de Polaris Dawn abre nuevas oportunidades para el desarrollo de aplicaciones comerciales de la tecnología espacial, como la provisión de servicios de internet de banda ancha a través de satélites y la explotación de recursos espaciales, entre muchas otras posibilidades.
A medida que la tecnología avanza y los costos disminuyen, veremos un aumento en el número y la complejidad de las misiones espaciales gubernamentales, con una participación cada vez mayor de empresas privadas. El NewSpace, con su enfoque en la innovación, la colaboración público-privada y la reducción de costos, está generando un profundo impacto en la economía y la sociedad a nivel global, que genera crecimiento de la industria espacial y la creciente inversión en el sector; desarrollo de nuevas tecnologías (propulsores más eficientes, materiales avanzados y sistemas de comunicación más rápidos); creación de nuevos mercados como el turismo espacial, la minería espacial y la provisión de servicios de internet de banda ancha a través de satélites; estos nuevos mercados tienen el potencial de generar billones de dólares en ingresos en las próximas décadas.
El NewSpace y la nueva carrera espacial (NCE) por la Luna y Marte está transformando la forma en que vemos y utilizamos el espacio, sus impactos en la economía y la sociedad son profundos y van más allá de la búsqueda de soluciones a los desafíos globales. No obstante, como lo hemos referido en diversas colaboraciones previas, el NewSpace presenta una serie de desafíos legales y regulatorios que requieren una atención urgente, la necesidad de actualizar y complementar el marco legal internacional existente para la exploración y utilización pacífica, responsable y sustentable del espacio ultraterrestre. La creación de un marco regulatorio moderno y flexible es esencial para garantizar un desarrollo sostenible y seguro del sector espacial, y para aprovechar al máximo los beneficios que este puede ofrecer a la humanidad. La necesidad de un nuevo tratado sobre la gobernanza del espacio es cada vez más evidente. Sin embargo, la negociación de este tratado será un proceso largo y complejo. Por ello, lo he reiterado, es fundamental que los Estados miembros de las Naciones Unidas trabajen juntos para desarrollar un marco legal que garantice la exploración y utilización pacífica del espacio ultraterrestre para el beneficio de toda la humanidad. El NewSpace se encuentra en un punto de inflexión en el que los desafíos son numerosos, pero las oportunidades son aún mayores.
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