El mindfulness es un abordaje que entrena una de las capacidades más importantes del ser humano, la cual consiste en estar atento en el aquí y en el ahora. Somos una sociedad distraída, que con frecuencia pierde fragmentos de información y se paga un precio enorme por ello.
Es un modelo de meditación con bases científicas, basado en neurociencia donde se entrena la mente para estar en el aquí y en el ahora, sin dejarse arrastrar al pasado activando la red ejecutiva del sistema nervioso central, favoreciendo el manejo efectivo de mayor número de información e integrarla.
Un minuto de entretenimiento en un pensamiento negativo no solo es capaz de generar un bucle improductivo, sino que es capaz incluso de afectar el sistema inmunológico y neuroendocrino, debido a un proceso de rumiación mental. El sistema inmune y el tubo digestivo son sistemas sumamente sensibles a los pensamientos negativos.
El mindfulness se origina en culturas orientales, pero fue acogido por la ciencia médica occidental debido a los estudios de radio, inmunoensayo y de imagenología del sistema nervioso, así como estudios electroencefalográficos.
Una operación aérea, actividad que exige un alto sentido de concentración, constituye en sí un terreno fértil para el desarrollo de esta disciplina. El cuerpo físico, desde la mente racional ubicada en el hemisferio cerebral izquierdo, es una máquina sumamente sofisticada y está involucrada en el análisis lógico necesario para la realización de un vuelo de manera segura y eficiente, pero este cerebro puede llegar a un punto de bloqueo en caso de una emergencia en vuelo, cuando es bloqueado por la amígdala que es una estructura del cerebro, la cual puede generar situaciones de pánico incontrolable si el piloto no está suficientemente entrenado emocionalmente, pero el hemisferio derecho, zona de la creatividad y respuestas relacionadas con la inteligencia emocional, se desarrolla mayormente con el descanso y meditación, lo cual alerta la intuición y creatividad, elemento que puede llegar a ser muy importante en acciones como en la toma de decisiones.
El estrés negativo conocido como distress en la operación aérea es capaz de generar una gran fatiga mental, pero también sentimientos de desesperanza, errores de juicio en fases críticas del vuelo y accidentabilidad por error humano. El distress, cuando se mantiene en el tiempo, también puede generar enfermedades o empeorarlas.
El distress activa el sistema nervioso simpático, liberando cortisol de manera crónica y en grandes cantidades tiene la capacidad de generar sobrecarga cardiaca, osteoporosis, atrofia muscular y elevación del glutamato, activando la muerte celular programada.
¿Cómo podemos trabajar las áreas de nuestra personalidad, cuerpo, mente y alma, son tres dimensiones integrales indivisibles? A través de la meditación, nutrición y descanso además de una actividad física regular diaria de componente aeróbico, la cual ha demostrado disminuir la híper reactividad de la amígdala cerebral. También sirve estar en el presente: si te vas al pasado caes en un bucle de depresión; si estás en el futuro te vas a un bucle de angustia. La inteligencia cognitiva es primordial pero el control de las emociones es fundamental para mantener una operación aérea favorable, donde dependen millones de vidas humanas día con día. ¿Tú qué piensas?
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