Por Juan Carlos Vázquez
Este lunes, el gran día de la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), el experimentado capitán Ángel Domínguez Catzin, aunque estuvo alejado de los reflectores y de la pomposidad que representó un evento como éste, no dejó de sentirse emocionado por ser parte desde el aire. Todo sin dejar en ningún momento la concentración y atención requerida para cumplir con su misión primordial: transportar a los pasajeros con bien a su destino.
“Para nosotros los pilotos, todos los vuelos comienzan desde casa o desde el hotel, específicamente para esta ocasión, pernoctamos en un hotel del área, y el día de hoy empezó muy temprano, como a las cinco de la mañana y a las 5:30 ya estábamos en el aeropuerto.”
Como piloto su concentración no estaba en los 380,000 metros cuadrados construidos, ni su decoración, ni su tecnología, ni los accesos, tampoco en los funcionarios públicos, reporteros, militares, ni a la guardia nacional; Ángel Domínguez, como es costumbre de un piloto, cruzó por el filtro de seguridad y fue directamente a preparar el vuelo.
Para el también tesorero del Colegio de Pilotos Aviadores de México, afirmó que tanto él como sus compañeros pilotos mexicanos ostentan con orgullo el profesionalismo que siempre los ha caracterizado; en el reconocimiento incluyó a la tripulación, las compañeras y compañeros sobrecargo.
Mientras los pasajeros abordaban el avión, al capitán se le acercaron un par de medios pero no pudo atenderlos por detalles previos al vuelo. "Así comenzó la operación en forma del primer vuelo oficial en este aeropuerto, en compañía del capitán Ricardo Mercado Aguilar, con quien me tocó volar hoy”.
Así inició la comunicación con los controladores de tránsito aéreo del AIFA, quienes ubicados en sus nuevos tableros equipados con tecnología de vanguardia en radioayudas y comunicaciones, según han dicho los militares, dieron las instrucciones en este día de inauguración oficial.
El capitán de Aeroméxico expresó que por ser el primer vuelo (AM890 con un equipo Embraer 190), resultó una operación bastante sencilla: “éramos el único avión en todo el aeropuerto, realizamos un despegue de la pista 4 central, así estrenamos las salidas del AIFA”.
El avión se encaminó a la pista, misma que, según el sitio oficial del AIFA, ya cuenta con el Sistema de Aterrizaje Instrumental (ILS por sus siglas en inglés), radar de superficie y equipo de radio ayudas.
“También vivimos la famosa convivencia entre pilotos pero ahora entre los dos aeropuertos de la zona metropolitana, en la frecuencia del control de salida de la Ciudad de México escuchábamos las señales de las aeronaves que salían del AICM, mientras que nosotros también estábamos en la salida, en ese sentido, todo se realizó de manera correcta y de manera adecuada”.
Ángel calificó la pista y a la infraestructura propiamente para el vuelo como muy buena, en excelentes condiciones, como debe tener un aeropuerto internacional.
En tan solo unos segundos dejo atrás, la parafernalia que acompañaba a la inauguración del aeropuerto, pero también de esa manera la tripulación del vuelo a Villahermosa, Tabasco, sentó un hito histórico, para tanto para los pilotos mexicanos, como para las aerolíneas mexicanas.
Ángel Domínguez comentó que ya no le tocó regresar al AIFA, pues se le asignó el vuelo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), al llegar y saberse cumplido con su objetivo, fue el momento en que se podía relajar y descansar, momento también en el que asimiló lo que había significado todo.
“Queremos que en el mundo se reconozca que los pilotos mexicanos somo proactivos y que estamos siempre buscando que nuestra industria se desarrolle de la mejor manera y crezca; ponemos todo de nuestra parte para que en cualquier aeropuerto se viaje de manera segura y profesional, para que las voces técnicas de nuestros pilotos puedan ser escuchadas.”
“Me queda el sentimiento de que los pilotos mexicanos somos muy importantes dentro de la industria, jugamos una pieza clave dentro del desarrollo de la industria aérea en México, las aerolíneas son tan profesionales que no le pide nada a ninguna extranjera. Cumplimos estándares muy altos en seguridad y queremos seguir aportando, haciendo que nuestra aviación sea cada vez más grande”.
Así, terminó otro día de labores para Ángel Domínguez Catzin, ningún día es igual, común ni normal, pero hoy como parte de un equipo consolidado, pudieron ser parte del primer vuelo oficial en la inauguración del AIFA.
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