El alcalde del distrito de Mitte en Berlín, Alemania, propuso que el antiguo aeropuerto de Tempelhof sea provisto de cabinas para que trabajadoras sexuales puedan encontrarse con clientes de forma segura.
El aeropuerto en cuestión tiene una amplia historia: durante la Segunda Guerra Mundial fue utilizado como campo de aviación nazi; durante la Guerra Fría, sirvió de puente aéreo; y recientemente fue utilizado como asilo para refugiados que huyeron de Siria. Sus operaciones comerciales terminaron el 31 de octubre de 2008 y actualmente funciona como el parque más grande en la capital alemana.
Drive-in sex booths proposed for Berlin's historic Tempelhof airport https://t.co/7t0DdrekbF pic.twitter.com/rj9Q3CAQca
— CNN (@CNN) August 13, 2019
Con esta propuesta, Stephan von Dassel, alcalde de la localidad, pretende mejorar la vida de los residentes y de las trabajadoras sexuales. Cabe señalar que ésta es solo una propuesta del político.
En 2010, dos años después de su cierre, el aeropuerto fue convertido en un parque público en donde se han llevado a cabo numerosos eventos, además de ser utilizado como pista para patinaje.
Esta terminal aérea, que para 2008 generaba pérdidas de 10 millones de euros anuales, cerró para dar paso a la ampliación de los aeropuertos de Berlín-Schönefeld y Berlín-Brandeburgo.
Sin embargo, el aeropuerto de Brandeburgo, aunque fue planeado desde 1992, no ha sido terminado, debido a problemas técnicos que ya han elevado el costo de construcción de esta terminal de 2.5 mil millones de euros a siete mil millones de euros, a finales de 2018. Su apertura podría ser, como mínimo, en 2021.
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