El Aeropuerto Internacional de Tokio-Narita cerró ayer de forma temporal una de sus pistas, luego de que se descubriera una antigua bomba sin detonar enterrada en las proximidades.
Afortunadamente, la policía japonesa retiró el objeto a tiempo, y no hubo necesidad de cancelar vuelos debido a que el descubrimiento ocurrió en la madrugada y la segunda pista de la terminal funcionó con normalidad.
Portavoces del aeropuerto señalaron que el origen de la bomba puede rastrearse a dos épocas: ya sea a la Segunda Guerra Mundial o a la década entre 1960 y 1970, cuando la policía japonesa se enfrentó a manifestantes estudiantiles y agricultores de la zona, durante la expropiación de los terrenos para construir la terminal aérea.
Cabe señalar que el aeropuerto japonés recibe cerca de 40 millones de pasajeros al año y cuenta con una afluencia de 250 mil vuelos anuales.
No es la primera vez que aparece una bomba enterrada cerca de un aeropuerto global. En febrero de este año, la terminal británica de London City tuvo que cerrar luego de que se localizara un explosivo de la Segunda Guerra Mundial.
Y en 2015 se descubrió un explosivo de 125 kilos durante unas excavaciones en el aeropuerto de Düsseldorf, Alemania, lo que derivó en la cancelación de siete vuelos y la reprogramación de otros 34.
The World War 2 ordnance has been removed from its original position and taken to a secondary location within the dock. Residents displaced by the initial operation today can now return to their homes. https://t.co/9ne0uMY6Ju
— Metropolitan Police (@metpoliceuk) 12 de febrero de 2018
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