"No hay efecto de cancelación, sino más bien de diferimiento"
El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, destacó que a pesar del recorte presupuestal, las obras prioritarias siguen adelante, como es el caso particular del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y la Red Compartida de telecomunicaciones.
En la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México y en la Red Compartida, proyectos importantes de esta administración porque traerán empleos y una mejor calidad de vida para los mexicanos, no se utilizarán recursos públicos, porque son autofinanciables, aseguró el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza.
Sostuvo que ante el recorte presupuestal, la instrucción del presidente Enrique Peña Nieto es que continúen las obras de infraestructura que tengan una repercusión importante en lo económico y en lo social.
No haya un efecto de cancelación, sino más bien un efecto quizás de diferimiento”, dijo al sostener una reunión de trabajo con integrantes de los grupos parlamentarios de los partidos Revolucionario Institucional y Verde Ecologista de México de la Cámara de Diputados
Las obras del NAICM, dijo, se llevan a cabo con recursos que aporta el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), así como con financiamientos bancarios por 3 mil millones de dólares, los cuales garantizan capital para los próximos dos años.
El proceso de licitación de los trabajos prioritarios ya está en marcha con la primera pista; se continuará con la segunda pista y posteriormente con la tercera, así como la estructura y la estación eléctrica
En este proyecto, de 12 mil hectáreas, 4 mil 600 de las cuales serán para el nuevo aeropuerto, se trabaja con total transparencia en las licitaciones, con la participación de diversos organismos externos, nacionales y extranjeros, como la OCDE; con respeto al medio ambiente y con obras que preserven los recursos naturales, añadió.
En la primera etapa se prevé la movilización de 60 millones de pasajeros al año, casi el doble de lo que el actual AICM. Se espera que el nuevo aeropuerto pueda trasladar alrededor de 120 millones de pasajeros, una vez que llegue a su máxima capacidad.
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