El Estado Mayor inició la instalación de gradas en el Hangar Presidencial para recibir la aeronave de Alitalia que traerá al Sumo Pontífice a nuestro país. Más de 3 mil personas que consiguieron un boleto por parte de las autoridades eclesiásticas, serán ubicadas en el graderío para esperar el arribo en torno de las 15:00 horas.
Los vuelos del Papa no afectarán el espacio aéreo. La suspensión de operaciones no deberá ser mayor a diez minutos y habrá mínimas medidas especiales para los accesos al AICM”. El Vaticano no pidió alimentos especiales, sólo dietas ligeras basadas en arroz y pollo. Solamente se le servirá en una bajilla especial con carácter conmemorativo.
El avión no será modificado en su interior, sólo llevará el nombre de “Misionero de Paz” y portará los escudos del Vaticano. El Papa viajará en la zona de primera clase, resguardado por la Guardia Suiza y acompañado por su comitiva. Viajará un promedio de cien personas en cada vuelo, aunque las aeronaves tienen capacidad para 160 pasajeros.
Las tripulaciones de los Boeing 737-800 de Aeroméxico no tendrán que realizar nada fuera de lo común. Fueron seleccionadas con base en un perfil especial, tanto de su capacidad técnica, como la atención a bordo. También fue seleccionado el personal que apoyará a los vuelos en tierra.
El avión volará el día 15 a Tuxtla Gutiérrez y lo regresará a la Ciudad de México, el día 16 lo transportará a Morelia con itinerario otra vez a la capital del País y dos vuelos más el día 17 a Ciudad Juárez. En uno de esos dos últimos vuelos regresará a Roma y lo hará en un Boeing 787 Dreamliner, con escala en Ciudad Juárez.
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