
La armadora Airbus presentó una revisión de su proyecto ZEROe con la cual pretende madurar las tecnologías asociadas con el vuelo impulsado por hidrógeno, reafirmando su compromiso de llevar al mercado una aeronave que sea movida por este combustible y que sea comercialmente viable.
Presentada durante su Summit 2025, esta revisión llega un mes después de que el fabricante reconociera que no sería posible sacar un avión de este tipo en el 2035 como se había propuesto desde un inicio, sino que tardaría entre 5 y 10 años más en lograrlo.
Incluso, durante el primer día de la cumbre, Guillaume Faury, CEO de la empresa, comentó que si bien Airbus ha tenido progresos en un avión impulsado por hidrógeno, actualmente no sería competitivo, pero aseguró que no abandonarán el proyecto.
Para el segundo día de la cumbre, la armadora reafirmó su compromiso de llevar al mercado una aeronave impulsada por hidrógeno, además de viable para la industria, y presentó algunos de los bloques tecnológicos que permitirán la llegada de un modelo comercial totalmente eléctrico y propulsado por celdas de combustible.
“Así como vimos en el sector automotriz, los aviones totalmente eléctricos impulsados por celdas de combustible de hidrógeno tienen el potencial a largo plazo de revolucionar el transporte aéreo para bien, complementando el camino de los combustibles sostenibles de aviación”, afirmó Bruno Fichefeux, Jefe de Programas Futuros de Airbus.
Agregó que las tecnologías dejan ver una aeronave impulsada por cuatro motores de propulsión eléctrica de dos megavatios, cada uno alimentado por un sistema de celdas de combustible que convierte hidrógeno y oxígeno en energía eléctrica.
Los cuatro sistemas de celdas de combustible serían suministrados a través de dos tanques de hidrógeno líquido, concepto que continuará afinándose en los próximos años.
Por su parte, Glenn Llewellyn, jefe del proyecto ZEROe, afirmó que durante los últimos cinco años se han explorado múltiples conceptos de propulsión por hidrógeno, antes de seleccionar este concepto totalmente eléctrico.
“Estamos seguros de que podría proporcionar la densidad de potencia necesaria para un avión comercial impulsado por hidrógeno y podría evolucionar a medida que maduremos la tecnología”, externó.
En 2023, Airbus demostró con éxito un sistema de propulsión por hidrógeno de 1.2 megavatios y en 2024 se completaron las pruebas integrales de un conjunto de celdas de combustible, motores eléctricos, cajas de engranajes, inversores e intercambiadores de calor.
Para abordar el manejo y distribución del hidrógeno líquido en vuelo, Airbus, en colaboración con Air Liquide Advanced Technologies, desarrolló el Placa de pruebas de hidrógeno líquido (LH2BB) en Grenoble, Francia.
Las pruebas integradas en tierra están planificadas para 2027 en la Casa de Pruebas de Sistemas de Aeronaves Eléctricas en Múnich, combinando el banco de propulsión y el sistema de distribución de hidrógeno para una validación integral del sistema.
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