QUERÉTARO, Qro., 28 de noviembre.- Con la ampliación de la planta Safran Aircraft Engines México (SAEM), en Querétaro, Safran esperan entregar un primer lote de 100 motores anuales, mismos que estarán ya en operación a partir de 2027, expresó Alejandro Cardona Seemann, presidente de Safran México.
En entrevista con medios, luego de la ceremonia de inauguración de la nueva planta, comentó que con la puesta en marcha de esta nueva línea de ensamblaje comenzarán con la industrialización de los motores.
“Vamos a ir montando en cadencia y la cadencia inicial que buscamos es 100 motores”, dijo, y señaló que el objetivo es llegar a esa cifra al inicio de la producción, pero la capacidad instalada es para “llegar a más”.
Precisó que los motores que se harán en Querétaro, “los podrán ver volar ya en 2027”.
Añadió que, cerca de la planta, se construye una celda de pruebas en la que se probarán los motores una vez ensamblados para simular la situación que experimentaría en un avión y, una vez pasada esa prueba, se certifican y se entregan a la línea de ensamblaje de la línea de Airbus.
Recordó que hace 14 años se estableció la planta en esta entidad, comenzando con la fabricación de partes para ventiladores. Con el tiempo, la planta se ha consolidado hasta ensamblar por completo los ventiladores de los motores LEAP-1B, utilizados en los Boeing 737 MAX. Destacó que esta planta representa un hito para México, ya que todos los motores de este modelo se ensamblan aquí.
“Ahora, con esta extensión se va a ensamblar el motor completo del LEAP 1A, que es el motor que va instalado en la familia A320”, dijo.
Los motores, en promedio, se componen de 50 mil a 90 mil partes, y a pesar de que las partes están integradas a nivel mundial, en Querétaro se fabrican desde los álabes del fan, todos los álabes de la turbina de baja presión, el compresor de baja presión. La integración del corazón viene de General Electric para ensamblarse con el fan y la turbina, que se fabrica en México.
Indicó que, con la inversión hecha, la cual es de alrededor de 50 millones de dólares, se espera generar 225 empleos adicionales ligados al ensamble de los motores de Airbus.
México, con posibilidad de hacer aviones
El presidente de Safran México confió en que, en un futuro, en México no sólo se ensamblen aviones, sino que se fabriquen.
La mayoría de la industria aeronáutica nacional empezó con la instalación y producción aislada de partes y componentes, pero conforme el talento mexicano ha ido demostrando esa calidad, confiabilidad y especialización, las empresas han invertido en traer una mayor integración.
“Por su puesto veo a futuro que México no sólo ensamble un avión de origen de inversión extranjera, sino un avión que se fabrique en México; esa historia la tenemos en esta planta, que inició con 15 mil metros cuadrados y luego con una extensión de alrededor de 9 mil metros cuadrados y ahora otros 12 mil metros cuadrados y en un futuro se podría pensar en hacer una planta que se enfoque en hacer líneas de integración de motores y ésta mantenerse creciendo en la parte de producción”, dijo.
Precisó que se mantendrán atentos a lo que pase con las negociaciones con Estados Unidos y Canadá, porque eso va a permitir que se fomente el desarrollo de las empresas.
Ampliación de SAEM posiciona a Querétaro
Ahora SAEM abarca 26 mil metros cuadrados de espacio operativo y emplea a 650 personas. La expansión incluye 4 mil 300 metros cuadrados adicionales de edificios operativos y 8 mil 500 metros cuadrados de almacenes logísticos, informó Safran México a través de un comunicado. Con esta ampliación, Safran avanza en la integración de sus actividades industriales y logísticas en Querétaro, dentro de América del Norte. Este hito posiciona a SAEM y Querétaro como el primer sitio de ensamblaje final de motores para aviones comerciales de un solo pasillo en México, uniéndose a las instalaciones existentes del Grupo en Francia y Estados Unidos, añadió.
“Con esta planta, México se posicionará entre los pocos países capaces de cubrir todo el ciclo de vida del motor: desde la fabricación de piezas y módulos hasta el ensamblaje final, reparación, mantenimiento y pruebas de motores”, afirmó Jean-Paul Alary, CEO de Safran Aircraft Engines, durante el Farnborough Airshow en julio pasado.
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