La nueva propuesta de tarifa para las aerolíneas canadienses amenaza la competitividad del transporte aéreo de Canadá, aseguró Peter Cerdá, vicepresidente de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo.
La Agencia Canadiense de Transporte (CTA) propuso que las aerolíneas deberán pagar 790 dólares por cada queja de un cliente que resuelva el regulador de la industria, ya sea a favor del pasajero o no.
“Si bien la tarifa propuesta tiene como objetivo agilizar la resolución de quejas, corre el riesgo de hacer que el sector del transporte aéreo de Canadá sea menos competitivo en el escenario mundial. Las aerolíneas ya se enfrentan a costos operativos extremadamente altos en Canadá, y esta carga adicional inclinaría aún más la balanza desfavorablemente”, aseguró el directivo.
En tanto, la autoridad del transporte de dicho país inició una consulta de un mes sobre los cargos propuestos, que se aplicarían a las quejas válidas de los clientes que hayan sido procesadas y cerradas por la agencia.
La tarifa pretende cubrir el 60% del costo de tramitación de la queja, dijo la CTA en un aviso en su sitio web. La agencia estima que puede resolver 22,600 quejas elegibles al año, con un costo total de casi 30 millones de dólares, que cubre los salarios de los funcionarios de resolución, los servicios jurídicos y otro personal.
“Debemos considerar cómo afectaría esta política a la posición de Canadá en los mercados internacionales. Al final del día, una carga de tarifa anual de 17.9 millones de dólares para la industria hará que las aerolíneas piensen dos veces antes de expandir rutas o invertir en operaciones canadienses”, advirtió.
“Lo que en última instancia tendrá un impacto negativo en la conectividad aérea y las contribuciones positivas del transporte aéreo a la economía de Canadá”, añadió.
Jadrino Huot, portavoz de la CTA comentó que “sólo las aerolíneas” estarían obligadas a pagar la tasa. La tasa también se aplicaría a 45,000 quejas recibidas antes del 30 de septiembre de 2023. Las dos principales aerolíneas de Canadá dijeron que se oponen al plan.
“La tasa se aplica a todas las quejas de viajes aéreos elegibles para fines de resolución de disputas, ya sea que la decisión sea a favor del pasajero o de la aerolínea, ya que está vinculada al costo de procesamiento de las quejas, no al resultado de las mismas”, dijo.
Andy Gibbons, vicepresidente de asuntos externos de WestJet Airlines, dijo que imponer nuevos costos a una industria ya cargada de tarifas es una mala idea, especialmente en una crisis de asequibilidad.
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