Los directores de tecnología de Airbus, Boeing, Dassault, GE Aerospace, Rolls-Royce, RTX y Safran se reunieron en el Farnborough Airshow 2024 para abogar por programas de investigación gubernamentales que mejoren la comprensión científica de los efectos no CO2 de la aviación, como las estelas de condensación, los óxidos de nitrógeno (NOx), el azufre, los aerosoles y el hollín.
La coalición emitió una declaración conjunta en un llamado unificado para aumentar la financiación de la investigación para desarrollar la ciencia necesaria que sustente las elecciones tecnológicas, los cambios operativos y las decisiones políticas.
“Como Directores de Tecnología que representan a organizaciones de toda la industria, apoyamos plenamente el compromiso de la industria de la aviación civil para lograr cero emisiones netas de CO2 para 2050. En el Salón Aeronáutico de París 2023, destacamos la importancia de la producción, distribución y adopción de combustibles sostenibles de aviación (SAF) calificados, tecnologías avanzadas de aeronaves y propulsión, y operaciones mejoradas de aeronaves para lograr cero emisiones netas de CO2”, afirmaron en un documento presentado en la feria aeronáutica.
Explicaron que para abordar el impacto climático total de la aviación, el sector también está acelerando los esfuerzos críticos para comprender y reducir los efectos no CO2 de la aviación, incluidos los de los óxidos de nitrógeno (NOx), el azufre, los aerosoles, el hollín y las estelas de condensación.
Por ello, en colaboración con instituciones de investigación, universidades y otras partes interesadas clave, nuestra industria está trabajando activamente en múltiples proyectos y programas de investigación a gran escala con el objetivo de mejorar la comprensión de las emisiones no CO2 y su impacto en el clima, lo que podría permitir soluciones de mitigación desde los combustibles, la tecnología de motores y las operaciones de vuelo.
Esfuerzos como FAA-ASCENT y CLEEN; proyectos SESAR como CICONIA; los proyectos ECLIF3 y VOLCAN liderados por Airbus, y los proyectos ecoDemonstrator Explorer de Boeing incluyen importantes campañas de investigación y pruebas de vuelo tanto en Europa como en América del Norte.
“Hacemos un llamado conjunto para aumentar la financiación de la investigación para desarrollar la ciencia necesaria que sustente las elecciones tecnológicas, los cambios operativos y las decisiones políticas. Continuaremos involucrando a la academia, la comunidad global de modelado climático y meteorológico, las organizaciones de investigación gubernamentales y los socios de la industria para avanzar en las prioridades de investigación”, añadieron los directivos.
Entre las prioridades destaca mejorar la comprensión de la formación, persistencia e impacto climático de las estelas de condensación; aumentar la fidelidad de los datos de humedad de la troposfera superior en el modelado climático y meteorológico global permitirá previsiones más precisas.
También buscan mejorar la comprensión de las propiedades de las emisiones del combustible de aviación convencional, SAF e hidrógeno, así como las características de combustión de las tecnologías de motores, y su impacto en la formación y persistencia de las estelas de condensación.
Generar investigaciones sobre las interacciones de aerosoles y nubes que causan la formación de gotas o partículas de hielo, afectando las propiedades radiativas de las nubes.
Mejorar la comprensión del impacto radiativo y la incertidumbre del modelado de las emisiones de NOx. El efecto de estas emisiones depende de dónde y cuándo se liberan las emisiones en la atmósfera, así como de las condiciones atmosféricas.
Indicaron que también buscan mejorar la comprensión de las interdependencias y los compromisos de las emisiones de aviación (NOx, hollín, estelas de condensación, CO2 y ruido). Para lograr la reducción total del impacto climático, es necesario abordar los desafíos de comparar impactos entre especies de emisiones con diferentes características e interacciones.
También buscan establecer y mejorar modelos comunes para cuantificar el efecto de la aviación en el clima, la cual es esencial y puede beneficiar la ciencia climática y la predicción meteorológica.
Por último, se requiere investigación sobre proyectos a gran escala y análisis operativos para comprender mejor los impactos potenciales en las operaciones del espacio aéreo civil.
Los directivos indicaron que a medida que la industria busca mitigar el impacto de las emisiones no CO2, centrarán sus esfuerzos en la investigación, las pruebas de vuelo y la transparencia de datos para avanzar en estas siete prioridades junto a nuestros socios académicos y gubernamentales.
“A través de la colaboración efectiva entre la industria, la academia y las partes interesadas institucionales, podemos lograr avances significativos hacia una industria de la aviación más sostenible”, concluyeron.
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