Los equipos académicos abordan temas que van desde la eficiencia del combustible hasta la calidad del aire y el impacto acústico
Equipos de investigación de diversas universidades de Estados Unidos están abordando una variedad de temas relacionados con el medio ambiente en la aviación. Este trabajo es posible gracias a subvenciones otorgadas por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) en el marco de su programa del Centro de Sostenibilidad de la Aviación (ASCENT).
En total, la FAA ha asignado 27.2 millones de dólares (mdd) a 11 universidades estadounidenses, y estas subvenciones serán igualadas en especie por los socios del Centro.
Mike Whitaker, administrador de la FAA, destacó la importancia de estos equipos de investigación, afirmando que su trabajo es fundamental para los esfuerzos de sostenibilidad de la agencia.
“Toda la industria de la aviación puede beneficiarse de esta investigación para reducir el ruido y promover operaciones seguras y eficientes, al tiempo que trabajan hacia el objetivo de alcanzar emisiones netas cero para 2050”, afirmó.
Las subvenciones de ASCENT respaldarán el trabajo de diversas universidades, abordando temas que van desde la eficiencia del combustible y las emisiones hasta la calidad del aire y el impacto acústico.
Por ejemplo, el Instituto de Tecnología de Georgia se enfocará en la tecnología del combustible de aviación sostenible, mientras que la Universidad Estatal de Washington investigará la cadena de suministro de combustible sostenible y la propulsión por hidrógeno, entre otros temas.
Otros equipos de investigación, como los de la Universidad de Boston y la Universidad de Illinois, se centrarán en cuestiones relacionadas con la calidad del aire y el ruido de la aviación. Además, universidades como la de Stanford y la de Carolina del Norte investigarán específicamente el combustible de aviación sostenible y su eficiencia.
La FAA ha invertido más de 155 mdd en subvenciones desde el inicio del programa ASCENT, lo que tiene un impacto significativo en los esfuerzos medioambientales de la industria.
Como ejemplo concreto, Wildgoose mencionó que gracias a la investigación ASCENT, se implementaron nuevos procedimientos en el Aeropuerto Internacional Logan de Boston para reducir el impacto acústico en las comunidades circundantes.
Estados Unidos se fijó el objetivo de lograr emisiones netas cero de gases de efecto invernadero en el sector de la aviación para 2050, como parte de su Plan de Acción Climática de la Aviación.
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