Empleados y funcionarios electos celebraron la incorporación de un helicóptero H125 de exhibición justo en la entrada de las instalaciones de Airbus en Columbus. Este avión lucía un distintivo que evocaba la esencia misma de Mississippi. La flor de magnolia, un símbolo icónico del Estado.
Johannes Dienemann, Vicepresidente de Industria y Programas Civiles de la planta, destacó: "Somos una empresa emprendedora de corazón". Resaltó cómo muchos de sus empleados tienen historias inspiradoras de ascenso hacia roles de liderazgo dentro de la organización.
Veronica Harris, supervisora de Planificación y Control, es un ejemplo concreto. Comenzó su trayectoria como guardia de seguridad y, un año después de la fundación de la planta, se unió a la empresa. Ella reflexiona, "Mis hijos han crecido mientras yo he estado en Airbus, así que aquí nos hemos convertido en una familia".
A lo largo de los años, Airbus se destacó en una serie de proyectos impactantes. Inicialmente, se ocuparon del reacondicionamiento de numerosos helicópteros H-65 Dauphin de la Guardia Costera estadounidense.
Luego, se produjeron cerca de 500 Lakotas: 463 UH-72A y 18 UH-72B para el ejército estadounidense, cinco para la Escuela Naval de Pilotos de Pruebas, y algunos aviones para el Ejército Real de Tailandia. Además, se ensamblaron unas dos docenas de H125 para el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras.
Actualmente, la Guardia Nacional del Ejército de Estados Unidos está llevando a cabo una actualización de sus equipos de misión del Batallón de Seguridad y Apoyo, para la cual Airbus en Columbus desempeña un papel vital. Johannes Dienemann subraya: "Esto es esencial no solo para nosotros, sino para la seguridad nacional de los Estados Unidos".
Si bien es fácil destacar el éxito en la entrega de alrededor de 500 UH-72A y UH-72B al Ejército, la planta de Columbus ha logrado mucho más. Desde 2014, se encuentra construyendo el H125/AStar, produciendo anualmente entre 30 y 40 de estos populares modelos. Además, la planta desempeña un papel fundamental en la fabricación y modernización de más de 1,000 helicópteros para misiones comerciales, médicas y policiales, evidenciando su flexibilidad y contribución a una sociedad más segura y cohesionada. Hoy en día, es probable que en cualquier ciudad de Estados Unidos se pueda avistar un avión construido en Columbus.
El impacto en la creación de empleo y oportunidades es innegable, pasando de los siete empleados iniciales a los actuales 300. Veronica Harris encarna este progreso, comenzando como guardia de seguridad y evolucionando hacia el rol de auxiliar administrativa, hasta finalmente sumergirse en Planificación y Operaciones. "Me apasionaba todo lo relacionado con el control de taller. Quería ser planificadora", recuerda. En la actualidad, lidera su propio equipo ocupado, manejando desafíos como la preparación de nuevos programas como el H160.
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