Scott Kirby, director ejecutivo de United Airlines, se pronunció sobre la trayectoria de la pandemia del virus COVID-19 y ahora sugiere que sus homólogos están malinterpretando la salida de la crisis del sector.
“La mayoría de nuestros competidores, o quizá todos ellos, se reunirán en sus conferencias de resultados y dirán que se trata de un acontecimiento aislado, que no es gran cosa, que no hay cambios en nuestros planes de capacidad”, dijo en relación con la recuperación del COVID-19, cuando United publicó sus resultados del cuarto trimestre a mediados de enero.
Añadió que se equivocan, “es intelectualmente duro y lleva tiempo superar la fase de negación”.
En lo que describe como el cambio estructural más significativo que ha sufrido el sector en mucho tiempo, Kirby sugiere que las aspiraciones de capacidad para 2023 y más allá "son sencillamente inalcanzables".
El primero de los "múltiples obstáculos" es la escasez de pilotos en Estados Unidos.
Agregó que hay otras limitaciones de mano de obra que implican la necesidad de aumentar los niveles básicos de dotación de personal en las aerolíneas y otras empresas y organismos clave del sector.
Esto se produce en un contexto de elevadas tasas de bajas por enfermedad "debido a COVID y a la nueva legislación estatal, que facilita enormemente las bajas por enfermedad".
Al mismo tiempo, hay "niveles de experiencia más bajos" entre el personal, después de que franjas de la plantilla se marcharan durante la pandemia.
“Creemos que cualquier aerolínea que intente funcionar con los mismos niveles de personal que tenía antes de la pandemia está abocada al fracaso y es probable que se derrumbe cada vez que haya tensiones meteorológicas o de control del tráfico aéreo en el sistema", sugiere Kirby.
Además, los fabricantes tienen dificultades para cumplir los objetivos de entrega de aviones, motores y piezas.
Al mismo tiempo, Kirby cree que la FAA estadounidense y la mayoría de las aerolíneas "han superado su infraestructura tecnológica y sencillamente no pueden funcionar de forma fiable" en este entorno más difícil.
"En general, hay restricciones en la cadena de suministro que limitan la capacidad de crecimiento de las aerolíneas", afirma Kirby. La incapacidad de abordar estos problemas en los últimos años significa que "el sistema simplemente no puede manejar el volumen actual, y mucho menos el crecimiento previsto".
Según Kirby, al menos United se ha adaptado a los cambios estructurales derivados de la crisis mediante inversiones en tecnología, infraestructuras y personal. Sobre este último punto, estima que la aerolínea necesita "un 10% más de pilotos y un 5% más de aviones" para igualar el mismo nivel de capacidad anterior a la pandemia.
Lo más importante, añade Kirby, es que "lo aceptamos rápidamente y no pasamos mucho tiempo negando los cambios estructurales".
El mensaje general de los comentarios de Kirby no es totalmente nuevo, ya que Carsten Spohr, Consejero Delegado del Grupo Lufthansa, ha sido uno de los líderes que han destacado las limitaciones estructurales de capacidad en el sector aéreo.
Pero la forma en que Kirby ha planteado la cuestión -sobre todo su sugerencia de que sus homólogos aún no han aceptado que existe- constituye un fascinante telón de fondo competitivo de cara a 2023.
Facebook comments