La aviación continúa su recuperación constante, pero aún le queda más por recorrer; la capacidad programada de asientos de las líneas aéreas cambia muy poco en esta época del año. Para esta semana hay previstos 94.7 millones de asientos, un 0.1% más que la semana pasada. Sin embargo, es probable que la interrupción del clima afecte la actividad en América del Norte y el inevitable aumento de COVID-19 posterior a la relajación de las restricciones de China hará que aumenten las cancelaciones, aseveró John Grant, analista en Jefe de OAG.
Los planificadores ahora están claramente enfocados en el primer trimestre de 2023 y con optimismo, han agregado 4 millones de asientos más lo que equivale a un aumento masivo del 0.3%.
“Tomando primero los aspectos positivos, la capacidad global se ha recuperado en más del 30% en comparación con 2021 y en casi un 50% en comparación con 2020. Sin embargo, todavía estamos alrededor de un 18% anual por debajo del nivel de 2019 y, a pesar de que la segunda mitad del año reportó un desempeño más sólido con un déficit de alrededor del 13-15%, nos recuperamos después de que el primer trimestre del año fue un desafío”, afirmó el especialista de OAG.
Las combinaciones de gran crecimiento del modelo de bajo costo, nuevas aerolíneas y la expansión de la red de operadores tradicionales, han mejorado el desempeño en muchos mercados de países, sobre todo en la parte superior de América del Sur, en África Occidental y Central; así como en Asia Central.
Desafortunadamente, por cada una de estas regiones mencionadas hay algunas zonas del mundo que aún luchan, y para añadir a sus problemas, todos parecen tener interdependencias entre sí; por ejemplo, el noreste y el sudeste de Asia están vinculados a China y su acceso internacional.
“Si China fuera a reabrir en algún momento en 2023 para servicios internacionales, hay un problema de disponibilidad de recursos de flota en muchas aerolíneas que deberán resolverse, y eso sin contar con la cuestión del sobrevuelo de algunas importantes extensiones de tierra que tendrán que sobrevolar las aerolíneas tradicionales europeas (para evitar la zona de conflicto de Rusia y Ucrania)”, afirmó Grant.
Al observar los veinte principales mercados, no sorprende que Estados Unidos lidere la tabla con poco más de mil millones de asientos este año, un asombroso 56% más que la capacidad de 2021, aunque todavía un 7% por debajo de la marca de 2019.
Hay un total de cinco mercados que están a poca distancia de su capacidad de 2019, el más cercano es India con -5.7% y el país ciertamente tiene espacio para una mayor recuperación con nuevos pedidos de aviones y una demanda creciente del sector de bajo costo resurgente, aunque persisten varios desafíos operativos en torno a las refacciones y recursos de aeronaves.
La velocidad de recuperación después de la pandemia ha sido bastante notable al comparar la capacidad año tras año. Más de la mitad de los veinte países principales han visto una recuperación de capacidad de más del 50% en comparación con 2021 y dos mercados, el Reino Unido y Canadá, han visto aumentos de más del 100%.
En ese contexto, los desafíos operativos seguirán siendo un problema, pues encontrar mucho más personal completamente calificado en poco tiempo, sería un desafío para cualquier industria no solo para la aviación.
Las cuatro aerolíneas más grandes del mundo, medidas por capacidad, tienen su sede en los Estados Unidos. American Airlines es ahora un 18% más grande que Delta Air Lines, que ocupa el segundo lugar, que a su vez tiene una ventaja de menos del 1% sobre la aerolínea de bajo costo más grande del mundo, Southwest Airlines.
Dentro de las veinte principales aerolíneas hay tres que ahora están operando con más capacidad que en 2019: estas son Ryanair con +12%; Índigo, +12%, y Spirit Airlines con +17%.
Como se puede observar, los tres son operadores de bajo costo y no sorprende que a nivel mundial el 32.7% de la capacidad provenga de este sector en comparación con el 30.1% en 2019; no parece significativo, pero representa un gran paso adelante frente a los operadores tradicionales.
“El año 2022 fue sin duda interesante para la industria de la aviación, con mucho optimismo en torno al proceso de recuperación y, en muchos casos, las aerolíneas reportaron ingresos récord en el tercer trimestre. Hay muchos desafíos que enfrentar en 2023, incluido el aumento de los costos operativos, las preocupaciones sobre la confianza del consumidor y el regreso del viajero corporativo”, agregó Grant.
Sin embargo, -añadió- existe una confianza igualmente creciente en la recuperación de los viajes con las aerolíneas que realizan nuevos pedidos de aviones, se anuncian nuevas rutas y suceden grandes cosas en los mercados de corta y larga distancia.
“Probablemente 2023 será tan emocionante como este año y como todos los años, proporcione excelentes datos, ideas e historias que continuaremos brindando a través de actualizaciones semanales, blogs y seminarios web”, concluyó.
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