La reconfiguración del espacio aéreo en la Zona Metropolitana del Valle de México, por parte de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), carece de legalidad y de certificación por parte de la autoridad aeronáutica, señalaron diversas fuentes especializadas en el tema.
“No existe una certificación por parte del gobierno que avale que lo que se hizo está bien hecho. Seneam es un prestador de servicio y el gobierno le encargó el desarrollo de estas salidas, pero falta la parte legal de todo esto. Para certificarlas, se tendría que probar estas salidas con un avión verificador, el cual, nos dijeron en una reunión, apenas lo están equipando”, apuntó Heriberto Salazar Eguiluz, presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México (CPAM) en entrevista con A21.
Seneam está llevando a cabo la reconfiguración del espacio aéreo en el Valle de México, de cara a la implementación del Sistema Aeroportuario Metropolitano, el cual estará compuesto por los aeropuertos de Ciudad de México (AICM), Toluca (AIT), Puebla (PBC), Cuernavaca (CVJ) y, a partir de 2022, el de Santa Lucía (AISL). El objetivo es impulsar el uso simultáneo de aeropuertos comerciales para la Ciudad de México, ayudando a combatir la saturación que existía previo a la actual pandemia por el covid-19. De acuerdo con los especialistas, esta tarea no le corresponde a Seneam, sino a la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
“Quien tiene la obligación de realizar estas actualizaciones es la AFAC. Así lo establece la Ley de Aviación Civil. Sin embargo, lo está realizando Seneam, que es un prestador de servicios, seguramente porque la AFAC, aunque tiene la facultad, carece de los medios”, indicó Alfredo Covarrubias, secretario general del del Comité Ejecutivo del Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (Sinacta).
Llevar a cabo el diseño de aproximaciones y despegues de pista se hace con base en legislación nacional y en reglamentaciones internacionales presididas por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
En México, sin embargo, la autoridad aeronáutica y Seneam están haciendo las cosas al revés, apuntó Covarrubias. “Estamos pasando la ley a segundo plano”, señaló.
Para María Larriva, primera mujer controladora aérea en México, el desarrollo del nuevo espacio aéreo en el Valle de México apenas está en pañales, además de que el gobierno no ha dado información oficial ni fidedigna sobre cuáles serán los procedimientos para el funcionamiento del espacio aéreo bajo el Sistema Aeroportuario.
Ante esto, en marzo pasado, el CPAM, junto con la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) y la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), envió una carta al subsecretario de Transporte, el ingeniero Carlos Morán Moguel, con diez comentarios relacionados con las actualizaciones del Comité Técnico de Espacios Aéreos.
En esta carta, las tres instituciones señalaron su preocupación sobre los procedimientos de llegada y salida en los aeropuertos de Santa Lucía y Ciudad de México, así como la eficiencia y la resiliencia de los merge points, la carencia de procedimientos tácticos para la operación con pistas “opuestas” desde Santa Lucía y el AICM. También externaron sus dudas sobre la simulación de diferentes escenarios de contingencia operacional, sobre la capacidad del sistema aeroportuario y los Planes Maestros de Desarrollo para los aeropuertos del Sistema.
Luego de seis meses, la industria continúa con las mismas dudas publicadas en la carta enviada a Morán Moguel, señaló el presidente del CPAM. Entretanto, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) publicó en septiembre que el nuevo diseño del espacio aéreo para el Sistema Aeroportuario comenzaría sus operaciones en diciembre de 2020.
“Con el propósito de garantizar la interoperabilidad aérea y facilitar el trabajo simultáneo, actual y futuro, de los aeropuertos internacionales de la Ciudad de México, de Toluca, y del Felipe Ángeles, que conforman el Sistema Aeroportuario Metropolitano (SAM), en diciembre de este año entrará en operación el rediseño del espacio aéreo del Valle de México.
El nuevo espacio aéreo, elaborado por los Seneam, está basado en la implementación del procedimiento conocido como PBN (Navegación Basada en Performance), que incorpora sistemas de navegación terrestres y satelitales, tomando en cuenta las capacidades de cada tipo de aeronave en los despegues y aterrizajes.
"Las rutas han sido diseñadas considerando el balance en el volumen de las operaciones aéreas y el segmento del espacio aéreo de cada aeropuerto, garantizando la separación reglamentaria en los flujos de llegada y salida, para cumplir con las disposiciones de seguridad y eficiencia de la OACI”, señaló la SCT en un comunicado.
Para los especialistas, esta prisa por parte del gobierno de implementar el nuevo espacio aéreo es totalmente errada.
Salazar Eguiluz hizo énfasis en que hace falta un análisis de riesgo de los nuevos procedimientos, en el que el gobierno compruebe que lo que está proponiendo es totalmente seguro y que la probabilidad de que suceda algún accidente o incidente sea muy poco probable.
“Sin embargo, cuando se los preguntamos, dicen que lo están estudiando. Lo que pasa es que se quieren saltar muchos pasos en esta modernización”, indicó Salazar Eguiluz, señalando que están tratando de darle gusto a alguien, que las cosas se van a hacer, porque alguien dijo que se tienen que hacer así.
“Aquí nos urge decir que somos los mejores del mundo, que nadie ha hecho una reconfiguración así de rápido, pero lo que nosotros esperamos es que la prisa no traiga consecuencias negativas. Nuestros compañeros controladores reducirán el riesgo, gracias a su capacidad y pericia, porque ellos tienen toda la experiencia, pero no podemos estar jugando a la ruleta rusa”, indicó Covarrubias. La seguridad es la base primordial del transporte aéreo, añadió.
Finalmente, para Larriva, la reconfiguración del espacio aéreo, con el objetivo de implementar dos aeropuertos para la Ciudad de México, el AICM y el AISL, es un capricho, una necedad. Además, con la actual crisis en la industria aérea, por la pandemia de covid-19 a nivel mundial, ya no se necesita, por ahora, otro aeropuerto para la capital.
“No se necesita invertir en Toluca, ni meterle dinero a Santa Lucía, porque el que tenemos va a ser más que suficiente de aquí a que se acabe el sexenio. Los aeropuertos ayudan a detonar la economía, pero sólo si los haces en el lugar correcto. En el caso de Santa Lucía y el Sistema Aeroportuario, hay muchas cosas que son inciertas. ¿Cómo están pidiendo que operes bajo este modelo si no hay la información que se requiere para planear el negocio de la aviación?”, finalizó Larriva.
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