Ante la posible imposición de aranceles por parte de los Estados Unidos a la importación de aviones y componentes aeronáuticos procedentes de la Unión Europea, Airbus advirtió que, de aplicársele impuestos, se crearía una situación de inseguridad y alteración que trascendería a la industria aeroespacial, llegando a afectar a la economía mundial.
El anuncio se dio después de que la Organización mundial de Comercio (OMC) autorizara al Representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR) Imponer impuestos sobre productos de los países de la UE en compensación por los subsidios ilegales de varios países a Airbus.
Airbus seguirá trabajando con sus socios, clientes y proveedores estadounidenses para abordar todas las posibles consecuencias de dichos aranceles, que supondrían una barrera para el libre comercio y tendrían un impacto negativo no solo para las aerolíneas estadounidenses, sino también para el empleo, los proveedores y los viajeros aéreos en aquel país”, dijo Guilleume Faury, CEO de Airbus.
Agregó que esta situación aún se puede evitar, por lo que la empresa confía en que EE.UU. y la Unión Europea entablen negociaciones y lleguen a una solución antes de que se ocasionen prejuicios en la industria, las relaciones comerciales, y la economía global.
“Airbus sigue instando a la Administración de Estados Unidos y a la Comisión Europea a encontrar una solución a la misma con el ánimo de preservar la libre competencia en igualdad de condiciones y el libre comercio que han probado ser beneficios para el público y esenciales para una exitosa y próspera industria aeronáutica en todo el mundo”, externó Airbus.
En un comunicado de prensa la armadora europea anunció que la UE está a la espera de que la OMC determine el importe de las contramedidas arancelarias que los países europeos podrán aplicar a los productos estadounidenses, entre ellos las aeronaves Boeing importadas, a causa de las subvenciones ilícitas concedidas a Boeing que resultaron gravosas para Airbus.
“Si se llegaran a aplicar, estos aranceles impuestos por ambas partes tendrían un impacto muy grave para las industrias de EE UU y la UE, que repercutiría en unos costes más elevados para la adquisición de aviones nuevos por parte de las aerolíneas de ambos lados”, emitió Airbus en el comunicado.
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