Decisiones sindicales afectarían a Embraer y Mitsubishi

Una cláusula en el nuevo contrato de trabajo para los pilotos de la aerolínea estadounidense Delta Airlines, podría tener un efecto dominó negativo para los fabricantes Embraer y Mitsubishi, debido a que el contrato especifica que no podrán volar grandes aviones arriba de cierto peso en los vuelos regionales.

La problemática podría acarrear dificultades a los constructores mencionados, ya que sus modelos recientes superan las especificaciones de la nueva cláusula de trabajo.

En una nota de la agencia Reuters, se informa que dicha restricción previene a la aerolínea de operar aviones de más de 86 mil libras y con más de 76 asientos en rutas regionales.

Esto es un problema para los aviones regionales E175-E2 de Embraer, que se entregarán en 2020, y el avión MRJ90 de Mitsubishi, programado para entrega a mediados de 2018, ya que ambos superan el límite de peso.

Aunque los resultados de la votación sobre el nuevo contrato se esperan el 1 de diciembre, esto no es algo nuevo en la industria. De darse el visto bueno en Delta, esta decisión se sumaría a las que ya realizaron los sindicatos de American Airlines y United Continental, a principios de este año y en 2015, respectivamente.

Lo que se busca con la llamada "cláusula de alcance" es proteger el trabajo bien pagado de los pilotos en las principales aerolíneas, ya que "impide que la compañía utilice aviones más grandes en rutas regionales subcontratadas, que generalmente pagan menos y tienen condiciones de trabajo inferiores”, según se especifica en la nota de Reuters.

Al respecto, el constructor brasileño Embraer informó en un comunicado que su E-175 actual domina el mercado de 70 plazas, donde acapara el 84% de la cuota de mercado, por lo que continuaría vendiendo ese avión a partir de 2020 si las cláusulas de alcance no cambian.

“Esperamos que las cláusulas de alcance se relajen en el futuro a medida que aumenten los precios de los combustibles y las aerolíneas busquen productos más eficientes”, dijo la empresa brasileña.

Por su parte, Mitsubishi aún no ha manifestado ninguna postura oficial.