Patrón de espera

Sebastián Pinelli*

De acuerdo con cifras oficiales de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), durante los primeros seis meses del año 2022 las aerolíneas de carga nacionales tuvieron un crecimiento total acumulado del 5% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esto equivale a transportar aproximadamente 245 mil toneladas de carga en rutas domésticas e internacionales. Cabe aclarar, aunque dudo que a alguien se le esté pasando el dato, que estas rutas internacionales son las mismas con las que nuestras aerolíneas cargueras operan desde principios del 2021 ya que también han sido afectadas con la degradación a Categoría 2 por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA).

La pandemia y sus afectaciones a la cadena de suministros hicieron del pasado 2021 un año histórico para la demanda de carga mundial. En nuestro país, el crecimiento Year to Year de la industria mexicana durante la primera mitad del año, fue de un impresionante 47%, eso considerando que Interjet dejó de figurar en la estadística desde diciembre del 2020, y llegó a tener una participación de mercado de carga del 14%, tan sólo un año y medio antes a su cese de operaciones.

Como referencia, durante los meses de enero a julio del traumático año 2020, las aerolíneas de carga nacionales tuvieron un “crecimiento”, si puede siquiera llamarse así, de -20.4%. Cifras entendibles si consideramos los paros operativos que tuvieron los primeros meses de la pandemia, la incertidumbre del mercado y la cancelación de vuelos de pasajeros.

Revisando la evolución del mercado de los últimos dos años en aerolíneas de pasajeros que mueven carga, VivaAerobus lidera el crecimiento con su programa Viva Cargo (operado en conjunto con la prestadora de servicios Aerocharter) con un 166% durante todo el 2021, sin embargo, está muy por debajo de su meta inicial de mover 20 mil toneladas en sus primeros años, ya que volaron 6.800 toneladas, lo que representa un 0.7% del mercado. Aeroméxico no soltó la rebanada más grande del pastel con un 10.5% de participación en el 2021. Volaris le siguió de lejos con un 2.1%.

Regresando a datos parciales de este 2022, y hablando estrictamente de aerolíneas de carga y paquetería, Estafeta lidera el crecimiento con un 23.7% comparado contra el año anterior, manteniendo el buen paso con el que finalizó el 2021 al cerrar el año con 27.9%, acertando con sus políticas implementadas desde la pandemia, entre ellas la alianza comercial con UPS. Por su lado, Aeronaves TSM, quien fuese la aerolínea de carga con mayor crecimiento en el 2021 con 52.5% operando vuelos regulares con DHL, Mercado Libre, UPS y charters, registró un crecimiento del 15.1% en la primera mitad del año en curso.

Es importante recalcar, como se mencionó en un inicio, que las aerolíneas cargueras con rutas internacionales (en especial MAS Air, AeroUnion y Aeronaves TSM), sufren también las consecuencias de la degradación de categoría, al no poder incorporar nuevas rutas en el país del norte.

Esperaremos entonces a que llegue diciembre para tener claro qué tan duro ha sido el golpe que recibieron las aerolíneas mexicanas con la degradación, que al momento se asemeja a un gancho al hígado bien colocado por parte del Canelo. Cada vez es más claro que la categoría 1 no será restaurada a finales de año, esto, aunado a que el movimiento de carga aérea en el mundo está sufriendo una desaceleración, nos deja con un pronóstico muy reservado.

*Sebastián Pinelli es consultor de la industria aérea y aeronáutica, con una trayectoria de más de 20 años en el sector, especialista en Control de Tránsito Aéreo, Carga y Manejo de Mercancías Peligrosas.

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