Deben presentar un plan de acción ante la Comisión Europea en las próximas dos semanas
La Unión Europea otorgó un plazo preliminar de siete meses para que las aerolíneas afectadas por el brexit para que revisen la composición de los dueños de sus acciones, con el objetivo de que conserven sus derechos de vuelo dentro de las fronteras Schengen.
Sin embargo, las líneas aéreas (agrupadas en conglomerados como IAG, donde están British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus o de forma individual como easyJet) tienen dos semanas para presentar un plan de acción ante la Comisión Europea.
Today our most important task is to prevent a no deal #Brexit. I hope that tomorrow we will hear from PM @theresa_may a realistic suggestion on how to end the impasse. https://t.co/ko9UGhtaJd pic.twitter.com/Rm9fNXwyks
— Donald Tusk (@eucopresident) 6 de febrero de 2019
Los medios locales señalan que la mayoría de las aerolíneas buscará que sus inversionistas no europeos vendan sus acciones para permanecer con, al menos, 50% de los títulos en manos de personas o empresas europeas.
Reino Unido y la Unión Europea siguen sin llegar a un acuerdo sobre cómo trabajar en un ambiente post brexit, el cual ocurrirá el próximo 29 de marzo. Para las empresas -como las aerolíneas y Airbus- que dependen de la normativa comunitaria, la incertidumbre las está forzando a tomar medidas que defiendan sus intereses.
Por ejemplo, Ryanair ya tiene un Certificado de Operador Aéreo (AOC) en Reino Unido para mantener sus rutas domésticas en esta nación y Airbus ya advirtió que, si las condiciones no le favorecen, podría cambiar sus planes de trabajo en la corona británica a largo plazo.
En el caso de Iberia, ampliamente conocida como la línea aérea bandera de España, la situación es más compleja pues la mayor parte de sus acciones pertenecen al consorcio británico IAG, lo que la pone en riesgo de dejar de ser europea a partir del 29 de marzo.
Tanto el ministerio de Fomento de España como la IAG e Iberia están “trabajando intensamente” para demostrar su españolidad, aunque hasta ahora la Comisión Europea no ha aceptado los argumentos presentados por este país.
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