Los dos pilotos a cargo del vuelo 2431 de Aeroméxico que se accidentó en Durango, así como el tercer tripulante viajando en cabina, fueron cesados de su puesto por haber realizado una sesión de entrenamiento no autorizada y sin apego a los manuales de operaciones de la aerolínea.
Se trata del capitán Carlos Galván Meyrán, su copiloto, Daniel Dardón Chávez, así como José Ramón Vázquez, señalado como tercer tripulante viajando en cabina (TVC).
El anuncio, dado a conocer un día después de que la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) informara sobre los avances de la investigación del accidente del 31 de julio pasado, se realizó a través de una carta interna firmada por Andrés Conesa, director general de Grupo Aeroméxico.
En la misiva se señalaron conductas que violaron los estándares de operación y seguridad de la empresa.
“Este tipo de comportamiento es inaceptable y no vamos a tolerar, por ningún motivo, que la conducta de estas personas ponga en riesgo la confianza que nos brindan más de 20 millones de clientes alrededor del mundo y el sostén de nuestras 16 mil familias, por tal motivo estos tres pilotos ya han sido separados de la empresa”, cita el documento del que A21 tiene copia.
Al respecto, la Asociación de Pilotos Aviadores de México (ASPA) criticó esta decisión de la compañía aérea, basada en una investigación que todavía no concluye.
Mauricio Aguilera, secretario de Prensa de ASPA, señaló que el sindicado no ha sido notificado de la separación de los tres pilotos y cuestionó que esta información se haya hecho pública antes de haber informado a la representación sindical.
“Hasta que la autoridad laboral, la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, no nos notifique en términos jurídicos, ASPA de México analizará los temas de carácter jurídico laboral de pilotos con problemas de trabajo”, apuntó.
Conducta sancionable
En la carta, Conesa apuntó que, si bien las investigaciones preliminares apuntan a factores climatológicos como la posible causal principal del accidente en Durango, los pilotos faltaron a sus responsabilidades.
“La conducta de los tres pilotos en la cabina de mando no se llevó a cabo conforme a los protocolos establecidos, violando deliberadamente las políticas, manuales y procedimientos de nuestra compañía”, aseguró.
Como parte del informe preliminar de la Comisión Investigadora, la DGAC indicó que se iniciarán procesos administrativos en contra de los tres pilotos por haber practicado una sesión de entrenamiento no programada ni autorizada.
De acuerdo con los investigadores, el comandante del Embraer 190 permitió al TVC que ocupara el asiento del copiloto y ejecutara, con su acompañamiento, las primeras maniobras del despegue hasta que el capitán le solicitó el mando de la aeronave.
La Ley de Aviación Civil establece sanciones de 161 mil 200 a 403 mil pesos al comandante o piloto que permita a cualquier persona que no sea miembro de la tripulación, tomar los mandos en la operación de la aeronave.
“La empresa decide despedirlos cuando los pilotos están incapacitados, es decir, si están en proceso de tratamiento; estos son temas que ameritan un análisis más serio y profundo”, abundó el vocero de ASPA.
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