Tras el exitoso lanzamiento de la nave Peregrine de la compañía Astrobotics, encargada de transportar entre otros proyectos, los cinco micro robots de la misión mexicana Colmena, y luego del anuncio de un problema de propulsión, este martes se revelaron diversas actualizaciones sobre el estatus de la misión, en la cual indicó que la cual si bien no podrá alunizar, sí continúa obteniendo información importante y se han realizado pruebas, los cuales eran objetivos del proyecto encabezado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Es importante que la sociedad esté atenta a la misión, no solo porque es un hito tecnológico en sí mismo, sino porque ir a la Luna es una de las actividades más complejas que puede realizar la civilización humana hoy en día, y es la primera misión mexicana, la primera que se hace desde Latinoamérica y el Caribe de manera exitosa”, señaló el dr. Gustavo Medina Tanco, Investigador del Instituto de Investigaciones Nucleares de la UNAM y quien dirige el Laboratorio de Instrumentación Espacial (LINX) encargado de la creación y desarrollo del proyecto Colmena.
Relató que “estando el Peregrine en espacio profundo, y dada la situación actual, estamos comenzando a realizar con Colmena una serie de pruebas para operar en dichas condiciones, donde nunca se había operado esta tecnología miniaturizada. “Donde con excepción de la ausencia de regolito, ya son sumamente similares a las de la superficie de la Luna”.
Precisó que “el proyecto Colmena fue encendido correctamente en espacio profundo, lo que es un gran hito en la misión, y se encuentra consumiendo la cantidad de potencia esperada”.
El investigador añadió que “por el momento no se pueden realizar más pruebas pues se está racionando la energía del Peregrine y estamos esperando la autorización de Astrobotic para proceder a probar todos los demás subsistemas de Colmena”.
Con estos resultados, Colmena ya tiene un nivel de éxito mayor al 50% y se espera que en las próximas horas y durante la madrugada, puedan realizar las pruebas que permitan llegar a un 75% del proyecto, aunque no se consigan tener los datos científicos de operación sobre el regolito lunar. Estas actividades de Colmena estarían así permitiendo el diseño eficiente del siguiente proyecto: “Colmena 2”.
Tal y como lo señaló el dr. Gustavo Alonso Cabrera Rodríguez, representante de México ante la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio (ALCE), la misión está conformada por cinco micro robots de menos de 60 gramos y 12 centímetros de diámetro, así como por un módulo de despliegue y telecomunicaciones llamado TTDM.
Esta tecnología permite hacer robots tan pequeños para operar en el espacio, que no se tiene registro de que algún otro proyecto los haya desarrollado.
El objetivo de esta tecnología del proyecto es que México cuente con ella, y permita compartirla prioritariamente con Latinoamérica y el Caribe. Y esto permite cooperar con proyectos que el día de mañana vayan a la Luna a hacer minería, o con asociaciones de agencias espaciales y gobiernos que hagan ciencia en la superficie lunar”.
La misión inicial busca que los micro robots ayuden a validar estrategias para mitigar los efectos de vibración y choques del cohete, variaciones abruptas de temperatura, alta radiación, interferencia electromagnética y del regolito lunar, todos ellos problemas que se amplifican con la miniaturización extrema de Colmena.
Es importante destacar que el sector espacial atraviesa por una gran revolución, vive una transformación denominada Nuevo Espacio o Espacio 4.0, que es impulsada por la miniaturización de la tecnología y una gran disminución de costos.
Colmena un hito en la exploración espacial
Cabrera Rodríguez, que en representación de ALCE se congratuló de la conclusión de la primera etapa de planeación del proyecto Colmena, señaló que el 8 de enero de 2024, desde la plataforma de lanzamiento de cohetes de la NASA, en Cabo Cañaveral, fue el escenario del primer lanzamiento del cohete Vulcan Centaur, con la misión de poner en órbita la nave Peregrine, que lleva varios proyectos científicos, entre ellos Colmena.
Al haber sido cubierto ese escenario, se tiene ahora un gran registro del protocolo para realizar los siguientes proyectos, por lo que se puede precisar que ha sido un gran logro en esta etapa, de la cual, todos los futuros proyectos latinoamericanos y caribeños podrán aprender e intercambiar experiencias al respecto.
Para la etapa del lanzamiento, el despegue se considera muy exitoso y este fue a cargo de la United Launch Alliance (ULA), empresa que desarrolló el cohete Vulcan Centaur. Una vez que se cubrió la etapa de lanzamiento, los encargados de la nave Peregrine (que lleva la carga útil) a cargo de la empresa Astrobotic, manifestaron que se han desarrollado los protocolos correctamente pero se detectó una anomalía que no permitía apuntar sus paneles solares de manera estable al sol; situación que fue resuelta de manera adecuada y permitirá esto, evaluar, posibles situaciones futuras.
Astrobotics, identificó que “el fallo dentro del sistema de propulsión provocó una gran pérdida de propulsión. El equipo trabaja en estabilizar la pérdida, pero dada la situación, han priorizado maximizar la ciencia e información que se pueda recabar. Están evaluando qué alternativas son factibles para este momento”. En tal sentido, la coordinación con LINX y Astrobotics, ha permitido determinar el poder llevar a cabo en el espacio las actividades que se tienen programadas por Colmena.
A lo largo de este martes, y como parte de las actualizaciones se señaló que lamentablemente, el problema que originó esta situación es la falla de uno de los motores que se utilizan para el apuntamiento.
Para estabilizar al Peregrine y mantener sus paneles en la dirección del sol se está teniendo que hacer un uso intensivo de sus otros motores, lo que está consumiendo una cantidad de combustible mucho mayor que la esperada, limitando severamente el tiempo de vida de la nave y su capacidad de alunizar en forma controlada.
Igualmente se apuntó que la nave estaba navegando en espacio profundo, y que buscaba acercarse lo más posible a la Luna.
Fue en la actualización 7 de la compañía Astrobotics, dada aproximadamente a las 11 de la mañana, en la que se informó que “debido a la fuga del propulsor, desafortunadamente, no hay oportunidad de un alunizaje suave. Sin embargo, tenemos suficiente propulsión para seguir operando como una nave espacial. Actualmente esperamos quedarnos sin propulsor en unas 40 horas a partir de ahora. El equipo sigue trabajando para extender la vida útil de la nave Peregrine”.
Igualmente se señaló que la nave se encontraba en un modo operacional y que se continuaba trabajando en pruebas y chequeos, por lo que continuaban recibiendo datos valiosos y prueban las operaciones de vuelos espaciales para componentes y software relacionados con la próxima misión de aterrizaje lunar.
Posteriormente se dio una actualización 8 en la que se revelaba la hipótesis de que la anomalía de propulsión fue por una válvula entre el presurizador de helio y el oxidante que no logró volver a sellar después de su activación durante la inicialización, pero que no tiene nada que ver con el despegue.
Cabe destacar que 50% de los objetivos de desarrollo tecnológico de Colmena para el diseño y construcción de la segunda misión lunar de LINX, Colmena 2 (en la cual ya se está trabajando y se prevé para 2027), fueron logrados con los hitos de construcción de este innovador sistema y su validación experimental y certificación en tierra, en México y en USA, tanto para la integración con la nave Peregrine como con el cohete Vulcan-Centauro y la supervivencia mecánica al lanzamiento exitoso del Peregrine por parte de ULA.
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