Virgin Galactic concluyó con éxito el segundo vuelo de prueba de su aeronave VSS Unity, destinada para vuelos espaciales turísticos y que en esta ocasión alcanzó la velocidad supersónica Mach 1.9 (o dos mil 346 kilómetros por hora) y una altitud de casi 35 kilómetros.
El ejercicio ocurrió este martes 29 de mayo –a sólo 54 días del lanzamiento anterior– y contó con la presencia de Richard Branson, dueño del consorcio Virgin.
"Ver a Unity elevarse a velocidades supersónicas es inspirador y absolutamente impresionante. Cada vez estamos más cerca de cumplir nuestros objetivos. ¡Felicidades a todo el equipo!", comentó el empresario británico en un comunicado.
Al igual que en el lanzamiento del 5 de abril pasado, VSS Unity despegó acoplada al avión a reacción conocido como Eve. Una vez desprendida de la aeronave madre, se activaron sus motores de cohete, mismos que se mantuvieron encendidos durante 31 segundos.
VMS Eve & VSS Unity take to the skies pic.twitter.com/BLQPZIxAaH
— Virgin Galactic (@virgingalactic) 29 de mayo de 2018
Cabe señalar que en esta prueba se superó el récord de 25.6 kilómetros de altitud, impuesto en el ensayo anterior.
Para el descenso, la nave espacial desplegó su característico sistema de "plumas", y luego planeó con gracia hacia la pista del puerto aeroespacial del desierto Mojave de California, Estados Unidos.
Con este vuelo, Virgin Galactic se acerca cada vez más a su objetivo de vender paquetes turísticos para conocer las órbitas superiores de la tierra, con boletos que se cotizan en 250 mil dólares y una lista de espera que actualmente consta de 700 ansiosos “astronautas”.
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