Desde hace años que el descontrol entre los slots asignados y los horarios efectivos de los vuelos de aerolíneas que operan en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) era patente. Desde que empezó a barajarse la posibilidad de reducir la capacidad operativa del aeropuerto capitalino, salió a relucir este problema, que ya entonces tenía proporciones escandalosas.
Y es que el Comité de Horarios, si bien tiene la posibilidad de acomodar los slots históricos y redistribuir los que quedan entre los solicitantes de espacios, no tiene muchas facultades para hacer cumplir lo que queda escrito en el papel.
Algo similar ocurre con el AICM, donde conviven 13 autoridades, entre las que se encuentra el Comandante de Aeropuerto, cuyo jefe formal es el director de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), instancia que debe autorizar los vuelos desde y hacia el AICM y vigilar que éstos se realicen en tiempo y forma.
Pero, como sucede con muchas cosas en este país, una cosa es tener la responsabilidad y otra la fuerza para hacer cumplir a los operadores sus compromisos. El director del Aeropuerto está en las mismas: tiene que seguir un orden y que lo acaten los operadores, pero tampoco tiene herramientas coercitivas para obligar a que cumplan, excepto imponer multas, en caso de que el uso de slots en horarios no determinados se haga reiterada y abusivamente.
Es importante destacarlo porque, muchas veces, el slot puede no usarse a tiempo por cuestiones como descomposturas, retrasos en otros aeropuertos, mal tiempo, etc., y en esos casos hay una tolerancia muy entendible. Mal negocio es cuando la aerolínea pide y obtiene slots en horarios distintos (generalmente durante la madrugada) pero vende y anuncia otros horarios para esos vuelos y reiteradamente retrasa la salida para que el slot coincida con lo que ya vendieron, en detrimento de la operación.
Desde hace más de un año que esto se les hizo notar a las aerolíneas y la mayoría han modificado esta práctica, pero Volaris no lo ha hecho así, al menos no con la consistencia que debiera. Viva y Aeroméxico hicieron los cambios pertinentes y si acaso hay alguna diferencia, es menor.
Sin embargo, este domingo pasado, cuando se dio paso al calendario de verano con los nuevos slots correspondientes a esta temporada, el asunto hizo crisis. Desde que se aprobó el nuevo calendario, el administrador del AICM dejó en claro que la práctica de uso arbitrario de slots ya no iba a permitirse: en los tableros del AICM aparecerían los vuelos cuyo slot estuviera aprobado, no el horario en el que la aerolínea lo publicitara. Además, hubo algunos desórdenes debido a que, contrario a los años anteriores, México no ajustó su reloj al horario de verano y esto provocó algunos equívocos. El resultado fue que en las pantallas aparecieron los vuelos cuyo slot no se ocupó en su momento, como “demorado”. Pero lejos de disculparse, Volaris arremetió contra el AICM y lo hizo patente en sus redes y a sus pasajeros. Esta aerolínea es la que más multas ha recibido por este concepto. Sin embargo, lo que se busca es evitar que se incurra en esa práctica, no multar a las empresas por cometer la falta. Ojalá se entienda. E-mail: raviles0829@gmail.com
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