Pasar al contenido principal
29/03/2024

Aeronáutica: punto de inflexión

Rosario Avilés / Lunes, 2 Noviembre 2020 - 19:23

Hay industrias que, además de estar pasando un mal momento debido a la pandemia, están en un punto crítico por cambios estructurales en su devenir. Medios de comunicación y entretenimiento son ejemplos de ello, la industria aeronáutica es otro y sin duda que es un gran reto para las empresas del sector empezar a vislumbrar el futuro en medio de esta crisis.

Antes de que el Covid-19 hiciera de las suyas, el transporte aéreo estaba siendo cuestionado por grupos en muchos lugares del mundo, pero en especial en Europa, debido a sus contribuciones al cambio climático. Desde hace años, la industria ha sido ejemplo a nivel global de concertación para enfrentar la huella de carbono que dejan las aeronaves, tanto en la fase de construcción como en la operación y el mantenimiento.

Otro aspecto que impacta a la operación aeronáutica es el costo del combustible, por lo que las armadoras de aviones no sólo han estado buscando fabricar aeronaves más seguras y cómodas, sino que ahorren combustible y utilicen opciones energéticas más amigables con el medio ambiente. 

En eso estábamos cuando llegó la pandemia y los efectos han sido muy graves tanto en la operación de las aerolíneas como en la cadena productiva, ya que muchas aeronaves han dejado de volar pues, dicho de otra forma, sobran equipos para rentar porque las empresas aéreas han tenido que limitar sus vuelos y frecuencias, cuando no suspender definitivamente el uso de ciertos aviones.

Durante un panel organizado recientemente por la Concamin, Ricardo Capilla, Head Country de la europea Airbus en México, señaló que el tráfico aéreo mundial se encuentra entre un 55% y 60% por debajo de los niveles del 2019; el resultado es que hay cerca de 7,400 aviones en tierra, un poco más del 30% de la flota mundial.

Ante este panorama, se prevé que la recuperación a los niveles que se tenían en 2019 se daría, en un escenario optimista en 2023, y en el peor de los casos, en 2025. Es decir, estaremos perdiendo entre 3 y 5 años de crecimiento.

El primer gran desafío es darle confianza a los pasajeros para que vuelen, sabiendo que esta tarea no es sólo de los fabricantes de aviones -quienes han adelantado mucho a través de la colocación de los filtros HEPA- sino de las aerolíneas y los aeropuertos, a través de los protocolos de sanitización. 

Sin embargo, el reto es mucho más imponente porque hoy en día es indspensable que las armadoras de aviones piensen y diseñen ya el avión del futuro, el cual deberá responder a las necesidades de la industria, tanto en términos de cuidado del medio ambiente, como de eficiencia en costos, comodidad y seguridad de los pasajeros. Todo ello pasa por la compatibiliad entre el diseño y la seguridad operacional, pero también un costo que no ahogue a las aerolíneas y se vea traducido en precios al pasajero. Para ello se están haciendo investigaciones que permitan probar nuevos combustibles, como el hidrógeno y la energía solar. 

La combinación no es fácil. En el mismo seminario confluyeron empresas proveedoras de partes como Safrán y Thales, las cuales describieron los enormes desafíos que hoy se tienen pues la cadena productiva tiene que estar perfectamente integrada. Gran reto.

E-mail: raviles0829@gmail.com

Facebook comments