En serio que esto parece un chiste mal contado, sin embargo, no debemos alterarnos quienes hemos estado o estamos atrás de los controles de una aeronave y debemos explicar a los supuestos pasajeros que se atreverían a tan siquiera insinuar tan loca hazaña. En aras de “ahorrar” (ahorros malentendidos, por cierto) se está manejando en algunos medios que los aviones comerciales debieran volarse con un solo piloto. Conviene hacer un poco de historia. Desde los tiempos en que inició la aviación, en la modalidad de “comercial”, por ahí de las primeras décadas del siglo XX, y fueron creciendo las aeronaves y transportando cada vez mayor número de pasajeros, la manera de tripular las aeronaves se lograba con una tripulación de dos pilotos. Los aviones estaban diseñados para que la interfase con los tripulantes se lograra con dos pilotos, los sistemas se fueron complicando más y la sofisticación hacía que para pilotearlos se requirieran por fuerza dos tripulantes. Era tan preciosa la carga que llevaban, vidas humanas, que la manera de volar tenía que ser redundante, es decir que siempre había un relevo, una manera alterna de asegurar que los pasajeros llegarán a su destino con bien.
Cierto es que alguna época se volaron aviones de pasajeros con un piloto, de hecho, la línea donde trabajé muchos años voló con algún avión pequeño y un solo piloto en su proceso de anexión de líneas alimentadoras, nada sucedió, pero eso fue parte de su evolución. Las aeronaves han ido creciendo en su diseño, es decir que se han tenido avances en verdad impresionantes, sistemas que por sí mismo han revolucionado la aviación, me refiero al surgimiento de las cabinas presurizadas, por ejemplo, su aparición permitió vuelos a mayor altura con lo que se evitaron zonas de mal tiempo que en otras épocas arriesgaban en verdad la vida de los ocupantes de un avión, vuelos más descansados, menos suplementos para volar los aviones, entre otros. El piloto automático, es otro súper invento que revolucionó la aviación, los vuelos fueron más seguros porque a los pilotos los ponías a realizar funciones de seguridad adicionales, aun siendo parte del vuelo. La evolución de la técnica en los aeroplanos, los sistemas se fueron perfeccionando cada día más, las armadoras y fábricas de aeronaves competían por lograr en sus productos lo que estaba de moda, avances en toda la expresión de la palabra.
Existe una palabra clave en la aviación moderna: redundancia, palabra que se traduce en seguridad, reduce la posibilidad de que un componente o sistema falle. En términos prácticos quiere decir que los sistemas están protegidos y pueden operarse por más de una vía, claro que esto cuesta y mucho dinero pero te incrementa sustancialmente el nivel de seguridad. Los aviones modernos han ido prescindiendo de un piloto, aeroplanos que requerían para su operación del trabajo de tres pilotos ahora lo hacen con dos pero son aviones que prácticamente hacen todo solos, como decíamos algunos párrafos arriba, aunque los sistemas son más avanzados la interfase con los pilotos está diseñada para dos aviadores. Como es de todos sabido los vuelos de corto y mediano alcance se operan con dos pilotos, dos pilotos cuyo arreglo de cabina es para que lo vuele uno u otro, los mandos están repetidos, como decimos en aviación, no se puede volar a cuatro manos. La gran diferencia radica en los aviones de largo alcance, estos, aunque tienen cabinas para volarse con dos pilotos el tipo de vuelos que se realiza forzosamente debe hacerse con tres, es decir un piloto de refuerzo, a pesar de no tener una posición de trabajo definida son múltiples tareas las que lleva a cabo el tercer piloto.
La reglamentación nacional e internacional contempla el trabajo de vuelos comerciales cuando menos con dos pilotos, ningún avión comercial de mediana envergadura moderno, es decir, que lleve más de noventa pasajeros, estaría considerando volar con un solo piloto. Las aproximaciones en condiciones marginales tienen considerado volar con dos pilotos, aparte de que no me imagino qué pasajeros permitirían que se volara con un solo piloto. Los procedimientos de emergencia y anormales hablan de dos pilotos, nadie en el medio de la aviación se atrevería a sugerir que se volara aeronaves comerciales con un solo piloto. Mira que a los explotadores aéreos se les ocurre todo, quieren que se vuele más de las horas contempladas en las leyes, insisten en descansar poco a los pilotos después de jornadas exageradamente largas, argumentan mil cosas sin pensar en todos los escenarios posibles en un vuelo determinado. A pesar de que hay trenes que se conducen solos, autos que ya hacen mil cosas de manera autónoma, transportadores de aeropuertos o tramos de ciudades que no requieren a nadie que los conduzca, el encontrar una aeronave tipo dron que permita el traslado de pasajeros con un solo piloto, solo para usarse en caso de emergencia (lo digo en un tono de broma) está muy lejos de convertirse en realidad.
Así que considérese a los dos pilotos en las cabinas de avión con un sentido de redundancia para que cuando haya alguna falla de alguno de ellos el otro tome el mando y lleve a sus pasajeros de manera segura a sus destinos. Para entender un poco mejor esto sería conveniente acudir a la historia de la aviación, los pilotos son seres humanos susceptibles de fallar en el momento menos pensado, pueden presentar algún cuadro clínico que les impida realizar adecuadamente su trabajo. Si hay dos pilotos a bordo de las aeronaves y conduciéndolas en un esquema de dos pilotos entonces la posibilidad de riesgo se verá sensiblemente reducida, todo en pro de volar de manera más segura. Recordemos vuelos en los que alguno de los pilotos sufre algún tipo de contratiempo con su salud, ni las empresas ni las autoridades serían capaces de detectar a tiempo algún problema con algún piloto de manera temprana. Espero que en la mente de aquellos que quieren una aviación barata no sigan con la locura de intentar volar de manera comercial con solo un piloto en la cabina. En aviación los únicos que trabajan de prisa, y en serio, son los aviones, las cosas deben pensarse con calma para no arriesgar las valiosas vidas de nuestros pasajeros.
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