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01/05/2024

Investigación de accidentes

Gonzalo Carrasco / Miércoles, 20 Marzo 2024 - 01:00

Pues ahora sí que les quedamos a deber el tema de la investigación de accidentes a los de la OACI. No acabamos de entender, o sí, pero nos hacemos como que no oímos o entendemos, de este tan importante tema de la aviación que en casi cualquier país del orbe es indispensable y se va perfeccionando cada vez más. Nos auditan como país, nos señalan, nos apuntan con el dedo índice, nos dicen por todos los medios que no cumplimos con este indispensable rubro y, nada pasa, seguimos rebasados como país. Como que nos estorba, no tanto la actividad, sino que desde el término nos provoca escozor, lo sacamos de la autoridad con toda la razón del mundo, pero lo dejamos dentro, finalmente los jefes son los mismos, le damos vueltas y vueltas, no entiendo. Señores, no es así, ya no podemos seguir postergando la importancia de la investigación de accidentes e incidentes, no nos hace bien como país, lo necesitamos para lograr una aviación más segura y confiable.

Algo que debemos saber es que no todas las aeronaves que vuelan en el cielo de cualquier país cuentan con una grabadora de vuelo, más bien de datos de vuelo y/o de voz, luego entonces la investigación de accidentes que debiéramos realizar como país no podemos hacerla como se debiera hacer, es más, ni siquiera podemos imaginarnos qué pasó porque cuando arriban los investigadores de accidentes de aviación al lugar del siniestro resulta que toda la evidencia ya fue alterada. ¡Ojo!, no queremos que se invente nada, sino que cuando algo suceda que la zona realmente sea resguardada, acordonada y no se permita que absolutamente nadie se asome siquiera a la zona del desastre, solo debe auxiliarse a las personas que permanezcan con vida, eso, por supuesto que es prioritario. 

No tenemos nada que inventar, solo necesitamos ver cómo le hacen en otros países, como los de la Unión Europea, Estados Unidos o Canadá y algunos de América Latina pero que actúan con apego a los lineamientos de la OACI en este rubro. En los últimos accidentes que han ocurrido en México, los últimos que llegan al lugar del siniestro son los investigadores, a veces sucede esto porque no cuentan con recursos porque no hay ni para viáticos, esto lo escuchas del propio personal que acude a los siniestros, aquí no se puede trabajar por ocurrencia, mejor que no vayan. Se ha dicho aquí que la investigación de accidentes e incidentes es algo que va evolucionando hasta llegar a ser verdaderamente una actividad independiente, por ejemplo, en otros países no depende del ministerio de transporte, depende de las cámaras, de los diputados y es así porque de esa manera es más fácil obtener recursos para que se desarrolle bien el trabajo.

No debe extrañarnos que saber la verdadera causa de los accidentes es algo casi imposible y, menos los que conllevan fatalidades, ¿Qué pasó con tal situación? ¿Cómo es que llegaron a este o aquel accidente? Esa información se la llevan los muertos, los que realmente vivieron los últimos minutos o segundos de los accidentes y de nada servirá el sacrificio de los involuntarios actores de los accidentes. Podemos saber las condiciones atmosféricas que prevalecían al ocurrir una tragedia y, de ahí partir hacia el curso de la investigación, podemos acercarnos a la verdad, pero sin tener todas las facilidades es muy difícil siquiera asomarnos a un dejo de veracidad. En nuestro México veo muy difícil que pronto contemos con un departamento de investigación de accidentes e incidentes fidedigno y medianamente independiente. Debo reconocer que, en nuestro país, de la cadena de actividades y necesidades para contar con una actividad de investigación de accidentes efectiva algo se está comenzando a hacer bien.

Hace tiempo se hacía lo siguiente: se emitía una convocatoria para acudir al lugar de preparación en investigación de accidentes, normalmente es en la Universidad del Sur de California en los Estados Unidos de Norteamérica, aunque deberíamos reconocer que se apuntaba gente que ni tenía vocación, ni mucho menos interesada en realmente desarrollarse en esta actividad. Se invitaba a gente de las aerolíneas, de los sindicatos, de las autoridades a estudiar el cómo ser efectivos en la investigación de accidentes, normalmente se proporcionaban becas para ello, pero por supuesto que no eran para la mejor gente. Se me ocurre pensar en un símil con nuestros deportistas profesionales o la mayoría de estos en que se seleccionan a los cuates de los directivos y no van los que verdaderamente son dignos de acudir a los eventos internacionales, ¿será que por eso nunca ganamos y ocupamos los primeros lugares, pero de atrás para adelante? Mmm…

Debo reconocer que conozco gente interesada en que México cuente con un verdadero departamento de investigación de accidentes e incidentes, que reconocen que no se están haciendo las cosas bien pero que temen a represalias por abordar este tema como debe hacerse, con un ejercicio de verdades y reconocimiento de limitantes y obstáculos. Sé que hay pilotos incursionando en la política mexicana, espero que logren sus propósitos personales, pero que hagan algo por la aviación. Hasta ahora los que han estado en política poco han hecho por el importante tema de la investigación de incidentes y accidentes, por tratar de lograr una verdadera independencia de esta actividad. Otra de las cosas que han sucedido en nuestro país es que cuando se quieren adaptar los reglamentos y leyes para que, por lo menos todas las aeronaves en el país cuenten con un sistema de grabación de vuelo, y hacer, mediante la investigación de accidentes e incidentes, una aviación más segura pero como es algo muy caro, pesan los grupos de gente pudiente y…nada sucede, simplemente no se hace ni el intento.

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