“Si quieres volar con las águilas, no nades con los patos”.
En los últimos meses, hemos sido testigos de una serie de fallas en la seguridad aérea en varias partes del mundo: acercamientos peligrosos entre aeronaves en tierra y en vuelo, excursiones fuera de pistas, golpes en estructuras con equipo de tierra, entre otras.
Los incidentes han ido en aumento y, de acuerdo a las investigaciones, el 99% de estos se ha debido al factor humano.
Los aviones que hoy están operando alrededor del planeta y los equipos de apoyo son, en su gran mayoría, equipos sofisticados de la última tecnología que, además, cuentan con eficientes sistemas de respaldo, por lo que hacen de ese equipo de tierra y vuelo elementos que garantizan los altos índices de seguridad que tiene la industria aérea, a pesar de los eventos que se han presentado.
Estos últimos eventos han resultado de alguna manera atípicos, ya que desde hace mucho han sido estudiados y también se han tomado medidas para que ya no sucedan, sin embargo, siguen sucediendo.
Siendo tan perfecto el equipo, es el factor humano el que quizá no está todavía a la altura de esa maravillosa tecnología, por cierto, impensable hace un par de décadas.
La buena noticia es que hoy existen sistemas de capacitación y entrenamiento profesionales, también muy sofisticados, aunque tal parece que las nuevas generaciones de pilotos y técnicos de tierra, confiados en la modernidad del equipo que tienen en las manos, siguen cayendo en la complacencia y de ahí vienen muchos de los problemas de seguridad en la industria.
A pesar de todos sus problemas, la industria aérea mundial está presentando un crecimiento inaudito, que requiere de toda clase de técnicos bien capacitados en el presente y, desde luego, para el futuro.
De acuerdo a las predicciones de Boeing, solo en Estados Unidos se van a requerir 432 mil técnicos en todas las áreas, que incluyen pilotos y a aquellos a nivel de administración de aeropuertos, aerolíneas, entre otras, para los próximos 10 años.
También se van a requerir 126 mil técnicos para América Latina, 405 mil para Europa, 411 mil en China, 408 mil en el área Asia-Pacífico, 198 mil en el Medio este, 63 mil en África.
El vicepresidente de la Asociación Nacional del Transporte Aéreo (NATA), Ryan Waguespack, dice que “las perspectivas son increíbles y ya hay, y habrá, muchas oportunidades de empleo a todos los niveles”.
Para enfrentar los nuevos tiempos, y lo que viene en el futuro, la industria aérea requiere de personal altamente calificado, bien entrenado y capacitado, y hoy se están haciendo grandes esfuerzos para dotar de los conocimientos necesarios a todos aquellos interesados en lograr una posición dentro de la industria más dinámica que existe.
Serán los mejores elementos, los más capacitados, quienes alcancen los mejores puestos en las cabinas de los modernos aviones, en los puestos administrativos en tierra, así como en aeropuertos y aerolíneas.
Coordinado por un especialista en seguridad aérea, reconocido internacionalmente por sus aportaciones en este tema y con una experiencia de casi 50 años en el medio aeronáutico, el ingeniero, Víctor Manuel del Castillo, es hoy el coordinador de la maestría en Seguridad Aérea y de Aeropuertos, que pronto dará inicio a través de ITAerea de España (Aeronautical Business School), ofrecida a todos los interesados en trabajar para la industria.
Esta maestría, en la cual tengo el privilegio de participar como docente, tendrá una duración de 650 horas en la modalidad e-learning, en idioma español, y tiene como objetivo la revisión de todos los temas que tienen que ver con la seguridad aérea y aeroportuaria.
Sobra decir que esta maestría puede tener un gran impacto, no solo en el nivel de información y preparación que ofrece, sino en el currículum personal, lo cual será preferido para contrataciones por las aerolíneas, aeropuertos y administraciones, incluso de oficinas de autoridades aeronáuticas en todo el mundo.
Pueden encontrar toda la información sobre esta maestría y otros cursos en info@itaerea.es
Como hemos dicho en otras ocasiones, la industria aérea “vende” seguridad a todos los usuarios, y aquellos profesionales encargados de ofrecer esa seguridad deben tener el conocimiento completo de todos los elementos que intervienen en una operación aeronáutica, ya sea desde un puesto administrativo, un taller de mantenimiento, hasta las cabinas de vuelo.
La aviación mundial ha sido, desde siempre, una verdadera montaña rusa, inmersa en todo tipo de crisis, y nuestro tiempo no es la excepción, pero es importante aprovechar las oportunidades que vienen y que, seguramente, serán ofrecidas a los mejores.
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