El cambio es inevitable, el crecimiento es opcional” - John C. Maxwell
Hace apenas unas semanas, Aeroméxico difundió un par de vídeos en los cuales Andrés Conesa se dirigió a sus trabajadores para hacerles llegar información de primera mano sobre la situación financiera y operativa de la aerolínea, evitando con ello rumores y especulaciones sobre el futuro de la empresa.
Por ser un empresa que cotiza en la Bolsa de Valores de Nueva York, Aeroméxico tuvo derecho y se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos lo que le da ventajas de todo tipo con el objeto de centrar toda su atención y sus recursos en lograr esquemas de refinanciamiento mientras estructura un nuevo plan de negocios viable a futuro.
Por ahora, nuevamente los medios hacen llegar información que no sabemos si es verídica y de una fuente confiable y se refieren a un mayor recorte de flota y la reducción de rutas importantes además de un recorte de trabajadores incluidos varios cientos de pilotos.
Lo anterior, hasta hoy y a falta de información directa y oficial por parte de Aeroméxico, son solo rumores aunque al dejarlos correr sin ofrecer algún tipo de aclaración nos hace pensar que las cosas pueden descomponerse aun más para nuestra aerolínea bandera.
Ha habido un par de declaraciones muy cortas de parte de Aeroméxico en el sentido de reducción de flota y rutas como son las de Los Ángeles y Nueva York entre muchas otras que serán operadas por su mayor socio Delta Air Lines y aquí vale la pena comentar que no pocas rutas pertenecen al campo territorial de aplicación lo que quiere decir que de alguna manera son propiedad de los trabajadores de Aeroméxico.
Parecería que el Plan de negocios puede incluir, en algún punto y de alguna manera, la drástica reducción de operaciones de Connect para operar con 737 parte de la rutas nacionales, aumentando el número de asientos en esta flota en todos sus modelos de 155 a 168 pasajeros para poder incrementar sus ganancias en vuelos de corto y mediano alcance.
¿Aeroméxico estaría dispuesta a dejar un gran pedazo del pastel nacional a las aerolíneas mexicanas de bajo costo? Lo sabremos muy pronto.
Lo que es un hecho es que por cada ruta que deje de operar Aeroméxico habrá otra aerolínea que seguramente va a explotar esa ruta y lógicamente esa aerolínea va a necesitar pilotos para hacerlo.
O sea que por cada ruta cancelada y por cada piloto de Aeroméxico que sea reajustado habrá otra aerolínea que opere esa ruta y otro piloto con trabajo.
Como hemos sido testigos a través de muchas crisis por las que ha pasado nuestra industria aérea, serán sólo las más agresivas las que puedan sobrevivir y la batalla por recuperar pasajeros va a ser una de enormes proporciones, una vez que se lleguen a normalizar las operaciones aéreas.
Hoy mismo, varias aerolíneas asiáticas han empiezan a solicitar pilotos calificados en diferentes equipos, manteniendo magníficas condiciones salariales y seguramente se van a hacer de una gran cantidad pilotos foráneos entrenados y con experiencia quienes de acuerdo a las estadísticas ya no regresaran a sus países de origen.
El piloto es uno de los mayores activos de una aerolínea y no hay duda de que cualquiera de ellas que se deshaga hoy de sus pilotos los va tener que contratar en el futuro con el enorme costo que esto va a representar.
Según la IATA, debido a la crisis actual al día de hoy pueden estar sin trabajo alrededor de 90 mil pilotos comerciales en todo el mundo, pero hay que decir que de todos ellos habría unos 40 mil próximos a su edad de jubilación en un lapso de cinco años y de los otros 50 mil se calcula que al menos 10 mil pueden renunciar a la profesión, perder sus licencias y dedicarse a otras cosas.
Serán 40 mil pilotos los que podrían estar listos para trabajar en cuanto las condiciones mejoren al terminar la actual crisis y entonces no serán suficientes para cubrir la demanda que se ve venir a partir de los próximos tres años o quizá antes.
Todas nuestras aerolíneas mexicanas sin excepción se encuentran en terapia intensiva y serán los próximos cuatro meses los que nos dejen ver cuáles van a sobrevivir, deseando que lo hagan todas.
De cualquier forma y como ya comentamos, en el corto plazo seguro se va a provocar una verdadera guerra de tarifas para lograr mayor cantidad de pasajeros y para eso se requiere que cada aerolínea tenga “calientes” las mejores rutas, los mejores slots, las mejores frecuencias, los aviones más adecuados, la mejor confiabilidad, eficiencia operativa, la mejor puntualidad, el mejor servicio, trabajadores de todas las áreas listos y pilotos entrenados.
Ser agresivo en todos sentidos es el nombre del juego, así lo hemos visto en el pasado y ese fue el éxito de la aviación en los últimos años.
La agresividad es lo que hizo crecer nuestra aviación comercial y lo que pudo crear aerolíneas que a pesar de sus defectos han sido eficientes y competitivas.
Por ahora solo queda esperar que surja la información actualizada y oficial de boca del propio Dr. Conesa por parte de Aeromexico y desde luego lo mismo se esperaría de los altos ejecutivos de todas nuestras aerolíneas nacionales.
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