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16/11/2024

Visión de futuro: necesitamos pilotos

Francisco M. M… / Jueves, 14 Julio 2016 - 09:50

En muchas aerolíneas, y para autoridades aeronáuticas del mundo, ya hay conciencia (porque es un tema muy actual y real) del problema que se puede venir por la falta de pilotos comerciales para volar los miles de aviones que van a salir de las fábricas en el futuro.

Solamente en Estados Unidos se van a jubilar 30 mil (sí, treinta mil) pilotos de las grandes aerolíneas en los próximos cinco años, al alcanzar la edad de retiro a los 65 años de edad, y no se ve cómo puedan ser substituidos, de acuerdo a un estudio del departamento de aviación de la Universidad de Dakota del Norte (UND, por sus siglas en inglés).

Suponiendo que las aerolíneas no crecieran en flota y rutas, todavía se necesitarían 15 mil aviadores comerciales.

Este asunto es algo que tengo en mente durante todo el tiempo de oficina, y constantemente se va conmigo a la cama", dijo Greg Muccio, director general de Southwest Airlines.

Cada director de aerolínea de Estados Unidos con quien hemos hablado nos ha hecho saber su preocupación por la falta de pilotos tan pronto como en los próximos tres años" añadió Jim Higgins, investigador principal del programa de aviación de la UND.

Sobre este problema, el futuro asusta" dijo John Hornibrook, jefe de pilotos de Alaska Air Group.

Este asunto se está convirtiendo en un problema para muchas aerolíneas comerciales, que ya están buscando soluciones, empezando con la extensión de la edad de retiro hasta los 67 años de edad, como es el caso de China, y ofreciendo jugosos contratos a quienes decidan trabajar para ellos y haciéndose de pilotos de diversas nacionalidades.

Desde luego, México no está exento de este problema global, aunque no se ve que los involucrados en la industria de nuestro país se lo tomen en serio, porque no se encuentran muy preocupados por encarar el tema con tiempo suficiente; a pesar de que ya hay muestras de que el problema está aquí. Da la impresión de que no se lo creen.

Desafortunadamente, y por lo pronto, se privilegia el aumento de jornadas de trabajo y la reducción de los descansos por falta de disponibilidad de pilotos en las aerolíneas mexicanas. Por cierto, ¿los administradores sabrán de la existencia de estudios médicos que demuestran que un piloto fatigado reacciona igual a una persona con altos niveles de alcohol en la sangre?

En fin, es necesario poner manos a la obra. Para empezar, las autoridades de DGAC (o como sea que se llame en el futuro) deberían iniciar una inspección y certificación estrictas, y de acuerdo a estándares internacionales de todas las escuelas de aviación de México (en las que hay que aceptar, no todas cumplen con los requisitos mínimos).

Sabemos que podemos encontrar escuelas "patito" a lo largo y ancho del país, y de ahí que haya tanto piloto mal preparado que reprueba concurso tras concurso de admisión en distintas aerolíneas. Las instalaciones deberían ser adecuadas y estar bien equipadas, los programas en tierra y en vuelo deben ser revisados, modernizados y aplicados al pie de la letra, de manera estricta junto con los programas de mantenimiento de los aviones escuela y capacidades de sus instructores.

Esta misma autoridad debería iniciar desde ya la reestructuración del departamento de licencias; en donde obtener una, convalidarla, renovarla o recuperarla se ha vuelto un verdadero calvario de trámites y retardos burocráticos por razones que cada día siguen dejando al descubierto nuestra triste cultura tercermundista y, de paso, la ineficiencia de nuestras autoridades aeronáuticas.

Por nombrar sólo un caso, la validación de una licencia extranjera por la mexicana puede tomar más de un año y medio, y muchos miles de pesos por todos los requisitos que hay que cumplir y, que en muchos casos, sólo sirven para hacer el caldo gordo a las escuelas "patito".

Este punto es de importancia vital para poder enfrentar el problema que viene, porque los jóvenes mexicanos que tienen la oportunidad de estudiar en academias del extranjero, deben cumplir con tardados y complicados requisitos burocráticos en nuestro país para convalidar sus licencias, requisitos que parecería que se han implantado solo para complicarles la vida.

Vale la pena decir que la mayoría de los gobiernos extranjeros aceptan y dan la bienvenida a las licencias de pilotos comerciales mexicanas y como único requisito, sólo es necesario pasar el examen de reglamentación aérea del país, para ser admitido en alguna de sus líneas aéreas, ¿por qué no saltar a la modernidad y actuar en reciprocidad de acuerdo a los lineamientos de OACI, aceptando las licencias de otros países?

ASPA de México y las aerolíneas que tienen contratación deberían abordar el problema de inmediato y de manera seria, mediante la aprobación de la extensión de la edad de retiro para todos los pilotos, tal y como se ha hecho en la mayor parte de los países del mundo, porque ahora la burocracia interna está dejando ir a profesionales entrenados y con experiencia a engrosar las listas de jubilados definitivos o a continuar su carrera en aerolíneas comerciales extranjeras, lo que hace perder a la industria aérea de México un importante número de pilotos preparados cada año.

Por otra parte, no existe la capacidad de adiestramiento necesaria para poder preparar el número de aviadores que van a ser requeridos; y quizá valdría la pena repensar en aquel antiguo proyecto de una academia de vuelo de ASPA para formar a nuestros propios pilotos... al fin, ¡experiencia sobra!

La lista de las cosas que hay que hacer para empezar a solucionar este asunto es enorme, pero la primera es aceptar que el problema de la falta de pilotos en el futuro cercano es una realidad, y que hay que hacer lo necesario para resolverlo.

Todos los involucrados, aerolíneas, autoridades y profesionales del medio deberían tomar acciones concretas en conjunto de cara a un asunto que ya es una preocupación mundial, y un problema que puede acabar con muchas empresas aéreas, tal y como ya ha empezado a suceder en un par de ellas en Estados Unidos que han debido parar operaciones por falta de pilotos.

Por alguna razón, nuestro país y nuestra industria aérea siempre llegan al final de la fiesta, y entonces sólo nos queda observar a los que sí saben cómo divertirse, y al final del huateque nos quedamos a limpiar el tiradero y a lavar los platos", decía uno de mis antiguos Comandantes, y tiene razón!

Ya es tarde para empezar a actuar, pero más vale tarde que nunca, y todavía se pueden encontrar algunas soluciones y tomar acciones concretas y rápidas para asegurar el número de pilotos requerido por nuestras aerolíneas, y a su vez, el crecimiento y éxito de la industria aérea mexicana, de todos depende actuar con visión de futuro.

Señor Peláez Lira, director de DGAC, la pelota está en su cancha... y no nos conviene llegar a los tiros penales.

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