Durante la celebración del Festival Download en el aeropuerto de East Midlands, Inglaterra, se registraron dos incidentes relacionados con el vuelo ilegal de un dron en áreas restringidas.
Daniel Cesare, un residente de Spondon Derby de 36 años, tomó la decisión de volar su dron en un espacio aéreo prohibido durante el aterrizaje de un avión. Sin embargo, esta acción precipitada no fue la única, ya que al día siguiente repitió la infracción al sobrevolar el dron sobre el mismo festival en Castle Donington.
El Tribunal de Magistrados de Derbyshire del Sur, ante quien se presentaron los cargos, escuchó que Cesare había manejado el dron fuera de su línea de visión, una acción que podría haber desencadenado consecuencias catastróficas.
El riesgo de este tipo de acciones imprudentes se hizo evidente cuando un equipo policial de drones pudo rastrear la señal del dron hasta la localidad de Aston-on-Trent, llevando a cabo la detención de Cesare el 10 de junio.
El vuelo ilegal de drones, en este caso, tuvo implicaciones legales serias. Cesare enfrentó una condena el 25 de agosto después de haberse declarado culpable de seis cargos, incluyendo el vuelo de una aeronave no tripulada en una zona de restricción de vuelo sin autorización, así como volar en una zona restringida sin los permisos correspondientes.
Es importante destacar que incidentes de este tipo ya habían tenido repercusiones en el pasado. Durante el Download Festival del verano anterior, los vuelos no autorizados de drones habían provocado alteraciones en las operaciones del aeropuerto.
Vuelos desviados y cierres temporales del aeropuerto resultaron en importantes retrasos para los pasajeros durante un período de 48 horas.
El agente de policía Stephen Booth enfatizó que Cesare demostró un gran desprecio hacia las regulaciones de vuelo de drones en dos ocasiones distintas. Además de las consecuencias inmediatas, volar el dron fuera de su línea de visión durante el festival suponía un riesgo tanto para las decenas de miles de asistentes como para la aeronave misma.
El sentenciado deberá pagar una multa de 1,008 libras equivalente a 1,269 dólares, además de costos y recargos, demuestra la seriedad con la que se aborda este tipo de conducta ilegal; así como la destrucción del dron y su teléfono móvil.
Simon Hinchley, director de operaciones del aeropuerto de East Midlands, subrayó la gravedad de volar drones en áreas restringidas cercanas a un aeropuerto, resaltando que no solo es peligroso, sino también un delito.
Las consecuencias legales y el riesgo inherente a estas acciones ilegales de vuelo de drones, en áreas críticas como las cercanías de un aeropuerto, destacan la necesidad de una comprensión exhaustiva de las regulaciones y normativas vigentes en cuanto al uso de drones.
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