
La familia real de Qatar le regalará un avión Boeing 747-8 al gobierno de Donald Trump que podrá ser usado como avión presidencial por el mandatario, publicó ABC citando a fuentes familiarizadas con el acuerdo.
Se espera que el anunció se dé la próxima semana cuando el presidente estadounidense visite el país árabe, en el que será su primer viaje al extranjero en su segundo mandato.
A inicios de mayo, The Wall Street Journal publicó que Trump estaría considerando acondicionar un B747 que fue utilizado por el gobierno de Qatar para contar por fin con un nuevo Air Force One operando antes de que termine el 2025.
El mandatario ha criticado mucho los retrasos por parte de Boeing para entregar dos modelos de avión presidencial acordados durante su primer mandato. Originalmente la primera aeronave se debió dar en diciembre pasado, pero el proyecto está retrasado al menos para el 2029, cuando Trump termine su segundo periodo.
ABC comentó que abogados de la Casa Blanca y el Departamento de Justicia redactaron un análisis para el secretario de defensa, Pete Hegseth, concluyendo que es legal que el Departamento de Defensa acepte la aeronave como regalo y luego se transfiera a la fundación de la biblioteca de Trump, y que esto no violará las leyes contra el soborno ni la cláusula de emolumentos de la Constitución, que prohíbe a cualquier funcionario del gobierno de Estados Unidos aceptar regalos “de cualquier Rey, Príncipe o Estado extranjero.”
Las fuentes consultadas por el medio de comunicación agregaron que la Fiscal General, Pam Bondi, y el principal abogado de la Casa Blanca, David Warrington, concluyeron que sería “legalmente permisible” que la donación del avión esté condicionada a su transferencia a la fundación antes del final de su mandato.
Inicialmente, el avión será transferido a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, que lo modificará para cumplir con las especificaciones militares requeridas para cualquier aeronave que transporte al presidente de los Estados Unidos.
El valor estimado del avión que Trump heredará es de aproximadamente 400 millones de dólares (mdd), sin contar el equipo adicional de comunicaciones y seguridad que la Fuerza Aérea necesitará agregar para cumplir con los requisitos de seguridad presidencial.
Los Air Force One actuales son modelos Boeing 747-200 y han estado en operación desde 1990.
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