
Joby Aviation completó exitosamente sus pruebas con transición total de vuelo vertical a vuelo de crucero y viceversa, con un piloto a bordo, la cual se llevó a cabo en las instalaciones de la compañía en Marina, California, como parte del programa de certificación para iniciar operaciones comerciales.
La maniobra de transición es una parte central del diseño de la aeronave, ya que permite despegar y aterrizar verticalmente, mientras mantiene las características de velocidad y eficiencia propias de un avión de ala fija durante el desplazamiento horizontal.
El primer vuelo con transición completa fue realizado el 22 de abril de 2025, a cargo del piloto jefe de pruebas de la empresa, James “Buddy” Denham. Posteriormente, otros dos pilotos realizaron vuelos similares, lo que convirtió a Joby en la primera compañía en ejecutar pruebas habitadas de forma regular, cubriendo desde el vuelo estacionario hasta el vuelo sustentado con alas.
Durante el vuelo, Denham realizó un despegue vertical en la aeronave N544JX, aceleró hasta alcanzar el vuelo de ala fija y finalizó con un aterrizaje vertical controlado.
“Es un honor para mí haber participado en este momento histórico. Diseñar y pilotar un avión que pueda pasar sin problemas del vuelo vertical al de crucero se considera desde hace tiempo una de las hazañas tecnológicas más difíciles del sector aeroespacial, pero nuestro equipo desarrolló y construyó un avión que hace que parezca una tarea cotidiana. El avión voló exactamente como se esperaba, con excelentes cualidades de manejo y una baja carga de trabajo para el piloto”, afirmó Denham.
Como parte de la preparación para estas pruebas, Joby llevó a cabo miles de ensayos en su Laboratorio Integrado de Pruebas, donde replicó los sistemas clave de la aeronave para validar componentes como la propulsión, los actuadores y el software. También ejecutó pruebas de vuelo en la base Edwards de las Fuerzas Aéreas, en las que simuló escenarios como el apagado de motores y el agotamiento de baterías.
Todas las pruebas se realizaron con pilotos remotos, confirmando la redundancia de los sistemas de la aeronave y su capacidad para completar vuelos seguros incluso con la falla parcial de hélices.
“No sólo demuestra el alto nivel de confianza que tenemos en el rendimiento de la aeronave mientras nos preparamos para el servicio comercial en Dubái, sino que también allana el camino para iniciar las pruebas de vuelo TIA (Autorización de Inspección de Tipo) con pilotos de la FAA a bordo”, destacó Didier Papadopoulos, presidente de Aircraft OEM en Joby.
Señaló que se trató de un proceso meticuloso, basado en pruebas en tierra y en vuelo que permitieron la transición hacia operaciones tripuladas.
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