La industria aérea, que genera 86.5 millones de empleos y 4.1 billones de dólares al PIB mundial, en 2040, requerirá de inversiones por 2.4 billones de dólares para concretar su desarrollo
Actualmente, la industria de la aviación respalda 86.5 millones de empleos a nivel mundial y contribuye con 4.1 billones de dólares al PIB global, lo que representa el 3.9% de la economía mundial, indicó el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI World).
Los aeropuertos, que facilitan el movimiento de 9.4 mil millones de pasajeros al año, son fundamentales para la conectividad global y el crecimiento económico. Para financiar las crecientes necesidades de infraestructura y abordar los desafíos de la transición energética, son esenciales soluciones innovadoras en la propiedad y gestión de aeropuertos.
Para satisfacer la demanda futura, se estima que el gasto de capital (CAPEX) global en aeropuertos entre 2021 y 2040 alcanzará los 2.4 billones de dólares, con 1.7 billones destinados a inversiones en infraestructuras existentes (brownfield) y 731 mil millones de dólares (mdd) para nuevos aeropuertos (greenfield).
Estas inversiones son cruciales para absorber el crecimiento de pasajeros, prevenir restricciones de capacidad y alcanzar objetivos de sostenibilidad, como las emisiones netas cero de carbono para 2050.
El creciente requerimiento de infraestructura destaca la importancia de la inversión privada en los aeropuertos. Aunque la ACI World mantiene una posición neutral respecto a los modelos de propiedad, reconoce la necesidad de marcos legales estables, predecibles y consistentes para fomentar la participación de los inversionistas privados.
En 2019, los aeropuertos con capital privado, incluyendo aquellos totalmente privatizados, parcialmente privatizados y bajo esquemas de Asociaciones Público-Privadas (APP), gestionaron el 45% del tráfico global de pasajeros. Ese mismo año, los grupos aeroportuarios contribuyeron con 74 mil mdd al PIB mundial, respaldando 2.7 millones de empleos.
Durante la última década, los grupos aeroportuarios han invertido 144 mil mdd globalmente, representando el 31% de las inversiones en brownfield. En regiones de rápido crecimiento como Asia-Pacífico, la intensidad del CAPEX es notablemente alta, reflejando la necesidad de nuevas instalaciones para mantenerse al ritmo de los volúmenes de pasajeros. Estas inversiones permiten modernizar infraestructuras, mejorar la eficiencia y abordar desafíos operativos emergentes.
En 2019, los grupos aeroportuarios gestionaron el 29% del tráfico global de pasajeros (2.7 mil millones). Ejemplos notables incluyen Aena con 307 millones de pasajeros y VINCI Airports con 235 millones.
Independientemente del modelo de propiedad, los operadores aeroportuarios deben tener libertad para elegir los modelos de gestión adecuados para cumplir objetivos de política pública o estratégicos comerciales. Los modelos flexibles son esenciales para la eficiencia operativa, la sostenibilidad financiera y la resiliencia a largo plazo.
Los grupos aeroportuarios fomentan la innovación mediante la centralización de la gobernanza, la definición de objetivos de alto rendimiento y el intercambio de avances tecnológicos en sus portafolios. Estas medidas aseguran que los aeropuertos, sin importar su tamaño, puedan responder a las demandas cambiantes de manera sostenible y eficiente.
ACI señaló que para garantizar un sector aeroportuario sostenible y resiliente, se requieren de promover modelos de propiedad flexibles que incluyan inversión privada, APP y grupos aeroportuarios adaptados a necesidades locales; establecer marcos legales y regulatorios estables que atraigan inversores privados mediante estabilidad y transparencia; aprovechar economías de escala a través de redes y grupos aeroportuarios que compartan recursos e innovaciones; fomentar programas de inversión a largo plazo para modernizar infraestructuras, abordar desafíos de capacidad y satisfacer demandas futuras, y equilibrar objetivos de política pública, como conectividad regional y sostenibilidad ambiental, con la viabilidad comercial.
Adoptando estas medidas, la industria aeroportuaria puede satisfacer la creciente demanda global de conectividad, impulsar el crecimiento económico y garantizar operaciones sostenibles que beneficien a todas las partes interesadas.
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