“De una situación casi de quiebra, estamos trabajando ya para el futuro”, señalan directivos
Directivos y trabajadores del taller Mexicana MRO colocaron la primera piedra de lo que será el nuevo hangar de la base de mantenimiento, mismo que tendrá una capacidad para hacer reparaciones tipo “D” a las aeronaves; es decir, las más profundas, integrales, y las que mayor demanda tienen actualmente.
La edificación de este nuevo hangar se decidió por una necesidad tanto técnica como comercial y se construye con capital 100% de Mexicana MRO; el lugar tendrá una extensión de 82 metros de ancho, 96 de fondo y 34 de altura, de acuerdo a los directivos cabrán dos aviones Boeing 767, es la primera obra que se realiza después del taller de pintura y tienen planeado que quede listo a finales de este año.
“Vamos a dar un mejor servicio, prácticamente aumentaremos nuestras líneas de producción de 6 a 8, es una plusvalía al taller que incrementará una captación de dinero a repartirse entre los beneficiarios del fideicomiso MRO”, declaró Rafael Gutiérrez Barajas, presidente del Consejo de Administración de Mexicana MRO.
La colocación de la primera piedra se llevó a cabo el día que se conmemoró el aniversario número 101 de la aerolínea Mexicana de Aviación (que dejó de operar en 2010) y de su taller de mantenimiento, Mexicana MRO.
“Estamos de júbilo porque estamos haciendo de Mexicana MRO un taller de clase mundial con el prestigio de Mexicana de Aviación, y con gran satisfacción conmemoramos los 101 años de trayectoria aeronáutica, así como el comienzo de una nueva etapa de construcción que nos permitirá seguir trascendiendo”, agregó Gutiérrez Barajas.
De acuerdo a los expertos del propio taller, los servicios de mantenimiento (tipo D) que se llevarán a cabo en este hangar, son reparaciones integrales que se hacen entre una y 3 veces en la vida de la aeronave, y pueden significar desmontarla completamente en busca de daños y/o corrosión.
“Con la intención de hacer una revisión estructural profunda, el avión se desarma por completo, se bajan todas las superficies de control de vuelo y se hace una remoción de todos los componentes, incluyendo el tren de aterrizaje”, explicó uno de los técnicos especialistas del taller.
Debido a la naturaleza y el alto costo de este tipo de servicios, la mayoría de las aerolíneas planifican estos chequeos con años de anticipación. Es un proceso que puede tomar entre 30 y 50 mil horas de trabajo durante un periodo de cuatro a seis semanas. “Llega un cierto punto en el que las aerolíneas se dan cuenta de que el costo de la reparación es mayor que el costo real de las aeronaves”, señaló el experto.
La base de mantenimiento de Mexicana MRO tiene una extensión de 213 mil metros cuadrados, cuenta con un hangar principal y un hangar de pintura, el que se está construyendo será complementario y casi del tamaño del principal. “De una situación casi de quiebra, estamos trabajando ya para el futuro”, finalizó Gutiérrez Barajas.
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