La industria aeroespacial mexicana alcanzará en el año 2024 la recuperación total de los efectos de la pandemia de covid-19 y de la puesta en tierra de la familia de aviones Boeing 737 MAX, dijo René Espinosa, presidente de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA).
La Federación prevé que al finalizar 2021 los ingresos totales de la industria tengan un incremento de entre el 6% y 10%, en comparación con lo obtenido en 2020. “Es una recuperación pequeña que nos da la certeza de que tendremos nuestros números prepandémicos de vuelta para 2024”, puntualizó Espinosa.
Durante la última década este sector tuvo un crecimiento constante de doble dígito, con un alza anual promedio del 14.2% hasta 2019, con exportaciones de aproximadamente de 9.6 mil millones de dólares y generando aproximadamente 60,000 empleos directos. No obstante, la pandemia y la puesta en tierra de los MAX provocaron que la industria aeroespacial mexicana obtuviera en 2020 ingresos por 6.6 mil millones de dólares, una caída del 31.8%, destacó Espinosa durante su participación en el Mexico’s Aerospace Summit.
A pesar de esto, la recuperación ya está en marcha, aseguró la Federación. Los aviones MAX ya han sido recertificados por parte de la mayor parte de los países al rededor del mundo, por lo cual la cadena de suministros de Boeing ya está reactivando sus operaciones de manera gradual.
Por su parte, la industria aérea ha aplicado las mejores prácticas para mantener una operación controlada y segura y proteger a sus empleados de contagios de covid-19 en la región, señalaron tanto René Espinosa como Cecilio López, vicepresidente de operaciones ISC en México para Honeywell.
Pero no todos los sectores de la industria aeroespacial han tenido el mismo impacto. Tal es el caso del segmento de helicópteros, que a diferencia del mercado de aeronaves de ala fija, registró niveles récord a pesar de la emergencia sanitaria, señaló Adolfo Viramontes, gerente general de Bell México.
“El mercado de helicópteros es diferente. En 2020 tuvimos niveles récord en nuestros volúmenes. Tenemos una demanda estable este año y así la prevemos para los próximos cinco años. Nuestro mercado está mejor posicionado de lo que veíamos entre 2014 y 2016. No hemos visto una caída significativa como la que tuvo el mercado de ala fija”, puntualizó Viramontes.
Finalmente, en términos del mercado laboral, FEMIA estima que ha habido una reducción, pasando de 60 mil empleos directos registrados en 2019 a aproximadamente 50 mil al día de hoy.
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