“La gran caída en el libro de órdenes que muchos esperaban que sufriera Boeing luego de iniciada la crisis con su modelo 737 MAX no ha ocurrido, aún” señaló el analista de la industria aérea Dhierin Bechai.
Pese a que en los últimos meses sí se han visto las cancelaciones de algunas órdenes pequeñas o la conversión de órdenes de aviones MAX por Dreamliner (como ocurrió con Air Lease Corporation que modificó una orden de 15 MAX por 5 787-9 en octubre), no hay nada que pueda indicar una mayor caída, añadió el especialista.
Sin embargo, lo que sí puede concluirse es que octubre fue otro mes lento en las ventas y entregas para Boeing, en gran medida, debido a la “herida autoinfligida” que representa la puesta en tierra de los aviones MAX a nivel mundial, indicó.
En lo que va del año, el fabricante norteamericano Boeing ha reportado pedidos netos en negativos.
En un comparativo, durante los primeros diez meses del 2019, la compañía presenta números negativos en pedidos de -95 unidades, por debajo del -84 del mes anterior, indicativo que registró más cancelaciones que órdenes durante octubre, mientras que el año pasado, mantenía 642 pedidos netos.
Parte de estas cifras en rojo, están ligadas no solo a los problemas del MAX: el cese de operaciones de la aerolínea Jet Airways (cliente de Boeing), las cancelaciones de la línea rusa Aeroflot, así como la falta de finalización de ciertos negocios, merman la capacidad de la compañía.
En cuanto a sus entregas, se redujeron a seis unidades durante el décimo mes del año. cabe señalar que a mediados de noviembre, se reportó que la compañía ha construido un total de 322 nuevos B737 MAX, los cuales ha tenido que almacenar en distintos aeropuertos de Estados Unidos ya que no puede entregarlos debido a la suspensión de los agentes reguladores de la industria.
Tan solo al tercer trimestre del 2019, las ganancias netas de la compañía cayeron 51%, luego de pasar de dos mil 363 millones de dólares en 2018 a mil 167 mdd para este año.
Si bien reanudar sus pedidos y entregas forman parte de una lista de prioridades para la empresa, diferentes actores involucrados con Boeing señalan que se debe anteponer el restablecimiento de la confianza que ofrecen de su personal y sus productos.
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