Las compañías aéreas brasileñas suspendieron más de tres mil vuelos la semana pasada como reacción a la crisis económica que vive la nación sudamericana. Según información local, el incremento del dólar, el estancamiento del Producto Interno Bruto, la incertidumbre del escenario político y la pérdida del poder adquisitivo de la población han provocado el alza de los costos y derivado en dificultades para el sector aéreo de la región.
Como ejemplo de la crisis, la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC, por sus siglas en portugués), indicó que en marzo el número de pasajeros transportados, con relación al mismo mes en 2015, cayó 8.4 por ciento; la demanda de vuelos cayó 7.2 y la oferta de asientos 7.4 por ciento en el mercado doméstico, mientras que en el mercado internacional la caída en demanda de vuelos descendió 1.2 por ciento.
Durante los últimos ocho meses han disminuido los pasajeros en las aerolíneas, informaron las empresas en el sector. "Las tarifas cayeron 19 por ciento en mayo del 2015 con respecto a 2014, y en cambio, los costos subieron 24 por ciento, por tanto, tenemos un escenario muy difícil”, explicó el presidente de la Asociación Brasileña de Empresas Aéreas, Eduardo Sanovicz, a medios locales.
Por su parte, en febrero de 2015 se registraron 69 mil 700 vuelos domésticos en Brasil, y para febrero de este año, el número cayó a 65 mil 590 vuelos; en el rubro internacional también se presentó un descenso entre los últimos dos años: de 11 mil 220 vuelos en 2015 a 10 mil 937 el pasado febrero.
Como ejemplo de esta situación, la ciudad de Riberão Preto, tuvo que cancelar cuatro vuelos semanales a Sao Paulo, por falta de pasajeros. Ante esta caída en la demanda de vuelos, las aerolíneas brasileñas están reaccionando: la compañía Azul anunció la devolución de 20 aviones de los 140 que conformaban su flota. Por su parte, Gol indicó que está renegociando sus contratos de alquiler de aviones.
En un reportaje publicado por el medio brasileño Globo, se indicó que los factores que están causando la crisis en la industria aeronáutica de Brasil son resultado de que las personas están viajando menos y los costos de las empresas aéreas están subiendo, y “esto ha hecho que se sienta la turbulencia en el sector aéreo”.
La crisis en Brasil
No sólo el sector turismo, sino hasta el área de negocios se ha visto afectada por la crisis: los viajes por negocios representan el 65 por ciento de la totalidad del transporte aéreo en Brasil. Un artículo publicado en la revista especializada en negocios, Forbes, indicó que el país sudamericano experimenta un estancamiento económico, además de una tasa de desempleo que se ubicaba, a finales de 2015, en 7 por ciento, además de una presión inflacionaria del 9 por ciento.
La revista de economía añadió que este debilitamiento del país se debe a una desincronización de la política monetaria y fiscal entre los dos gobiernos pasados y el segundo mandato de Dilma Rousseff, que concluirá hasta 2019, salvo que antes dimita o entre a juicio político.
Hablando sobre el juicio político a la presidenta brasileña, este miércoles el Senado votará sobre el tema; en caso de darse, Rousseff saldría de la presidencia. Es en este clima de inestabilidad política en el que la industria aeronáutica brasileña intenta no caer más.
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