Tras el accidente que ocurrió el 19 de marzo, cuando el vuelo 981 de Flydubai, un Boeing 737-800, se estrelló al tratar su segundo aterrizaje en el aeropuerto de Rostov-on-Don, matando a 62 personas, el Comité Interestatal de Aviación de Rusia (IAC), emitió cinco recomendaciones de seguridad que se derivaron de su investigación.
Entre las posible causas que pudieron detonar el error del piloto, se encuentra una potencial desorientación provocada durante la aproximación, ya que el avión operando con sus dos motores tiene un mayor empuje debido a que se encuentra más ligero al tener menos combustible, por lo que la IAC sugiere a los pilotos tomar apuntes sobre estos puntos en sus vuelos.
Además, el fallo del seguimiento de protocolo dentro de cabina en el descenso, también contribuyó a que la tripulación perdiera el control de la aeronave que fue a picada.
Otras de las recomendaciones de la IAC se basan en la petición a las compañías aéreas para proporcionar "entrenamiento adicional", incluyendo escenarios de simulador, en go-around (aproximación fallida) con dos motores que operen desde varias alturas y pesos de aeronaves menores.
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