Desde el 23 de octubre de 1943 se instituyó el Día Nacional de la Aviación, tal como lo estableció el entonces Presidente de México, el general Manuel Ávila Camacho, con el objetivo de honrar a los pioneros civiles y militares del país.
El decreto original enuncia que "es un día de fiesta y solemne para la nación, en el que la bandera deberá izarse a toda asta", para poner en alto las hazañas que ocurrieron desde los tiempos de los aerostatos en el siglo XVIII, que buscaron elevarse a pesar del riesgo inminente, sin olvidar los globos, que fueron un atractivo en las fiestas de los últimos años de la Colonia y los primeros del México independiente.
Fue en el siglo XX, con la aparición del aeroplano, que acontecieron proezas como la de Alberto Braniff en 1910, al ser el primero en volar en nuestro país y América Latina, o la que concretó el Presidente Francisco I. Madero al surcar los cielos mexicanos en 1911, como primer mandatario nacional en realizar un viaje aéreo.
Además, el 5 de febrero de 1915 es considerado como el día en que emergió la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), en esa ocasión, el primer Jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza, expidió en el puerto de Veracruz el acuerdo por el que se creó el Arma de Aviación Militar dentro del Ejército Constitucionalista.
El decreto de Manuel Ávila Camacho fue derivando luego de que el 5 de octubre de 1943 se estableciera la creación de la Fuerza Aérea Naval Mexicana, para que posteriormente nuestro país decidiera participar en 1944 en la Segunda Guerra Mundial y así forjar el afamado “Escuadrón 201”. Fue el 23 de octubre de 1944 cuando se celebro por primera vez el Día Nacional de la Aviación en México.
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