A los administradores designados para tomar el control de los asuntos de la aerolínea australiana de bajo costo Bonza, se les concedió tiempo adicional para buscar un comprador, ahora tendrán hasta finales de julio de 2024 para salvar a la misma.
Esto sucedió después de haber solicitado una prórroga de su nombramiento en un tribunal federal australiano el pasado 27 de mayo.
“Dada la naturaleza del aumento que se puede esperar si la empresa se vende como empresa en funcionamiento y se puede realizar el valor del Certificado de Operador Aéreo (AOC), se realizó esta extensión de la administración o el período de convocatoria para mejorar significativamente la situación de los acreedores, incluidos los acreedores laborales”, afirmó la defensa de la compañia, a cargo de Hall Chadwick, una de las firmas contables más importantes de Australia y Nueva Zelanda.
El juez aceptó los argumentos de la defensa y dictó un nuevo periodo a favor de la administración, además concedió una extensión de dos meses al nombramiento de la firma, desde el 29 de mayo de 2024 hasta el 29 de julio de 2024.
“Acepto que la extensión del plazo de convocatoria solicitada redunda en el mejor interés de los acreedores de la empresa y las extensiones solicitadas deben concederse”, dijo el juez en su decisión.
Bonza ha estado en tierra desde que los arrendadores recuperaron sus aviones a fines de abril de 2024, debido a preocupaciones sobre el estado financiero de la empresa.
La compañía firmó inmediatamente un acuerdo de administración voluntaria, entregando los asuntos de la empresa a Hall Chadwick. Desde entonces, varios de los aviones de Bonza han salido de Australia y están almacenados temporalmente en Estados Unidos en espera de su posterior arrendamiento a nuevos transportistas.
Hall Chadwick reveló a principios de mayo de 2024 que la empresa estaba en conversaciones con unas 20 partes interesadas sobre la adquisición de la marca Bonza. Se dijo que este grupo de inversores potenciales incluía aerolíneas y otras compañías de viajes, de las cuales seis se describieron como "muy interesadas".
Sin embargo, desde entonces, uno de esos posibles pretendientes, la aerolínea de bajo costo con sede en Vietnam, Vietjet, ha declarado que ya no está interesado.
En una reunión inicial de acreedores celebrada en Sydney a principios de mayo de 2024, Hall Chadwick brindó una idea de la magnitud de las deudas acumuladas por Bonza desde que comenzó a volar en 2023.
El total ascendió a más de 77.2 millones de dólares, incluidos 3.1 millones de dólares adeudados a arrendadores de aviones, 50.6 millones de dólares adeudados a dos acreedores no revelados, 6.7 millones de dólares adeudados a diez propietarios, 10 millones de dólares adeudados a acreedores comerciales y alrededor de 3.3 millones de dólares adeudados a 324 empleados.
Mientras tanto, varios partidarios y partes interesadas de la empresa están llevando a cabo una campaña en línea, “Bring Bonza Back”, en un intento de mantener viva la conciencia sobre el operador mientras los administradores buscan la inversión necesaria para reactivar el operador en tierra.
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