Brussels Airlines está considerando un posible plan de expansión de su flota. En la disputa por cualquier pedido futuro que se realice en el futuro cercano se encuentra el Airbus A321neo para operaciones de corta distancia, mientras que el A350 potencialmente se agregaría a la flota para rutas más largas, informaron medios de comunicación europeos.
Mientras tanto, se dice que la aerolínea descartó añadir el A330neo a su flota, citando consideraciones medioambientales en su base del aeropuerto de Bruselas-Zaventem (BRU).
En una entrevista con el medio alemán aeroTELEGRAPH, Dorothea Von Boxberg, directora ejecutiva de Brussel Airlines, explicó la lógica detrás del pensamiento actual de la aerolínea.
Indicó que el Airbus A321neo se considera una incorporación ideal a la flota para ser utilizado en vuelos de negocios de corta distancia, como de Londres a Bruselas, y en rutas más de ocio desde su base de operaciones a destinos como Málaga (España) y Niza (Francia).
Según Von Boxberg, se prefiere el A321neo al A321XLR debido a la limitada carga útil que ofrece este último, que está restringida debido a la presencia de tanques de combustible adicionales.
La carga es una fuente de ingresos clave para la aerolínea, particularmente para muchas ciudades de África que reciben servicios regulares de Brussels Airlines. Además, los pasajeros con destino a destinos africanos tienen la posibilidad de llevar equipaje facturado adicional, lo que también refuerza las cifras de ingresos por servicios complementarios de la aerolínea.
De cara a la red de larga distancia, la aerolínea ha considerado el Boeing 787 como el A350. Mientras que el 787 es operado por las compañías aéreas del Grupo Lufthansa, Lufthansa y Austrian Airlines, SWISS opera el A350-900, al igual que Lufthansa para sus vuelos de muy largo alcance. La elección del A350 generaría ciertas sinergias dentro del Grupo, según Von Boxberg.
Sin embargo, el A350 es la opción preferida ya que el tipo ofrece una mejor alineación con las estrictas restricciones de ruido impuestas en el Aeropuerto de Bruselas. Esta elección permitiría operar vuelos posteriores en el aeropuerto, mientras que otros tipos no podrían hacerlo.
Las recientes regulaciones medioambientales que se están introduciendo en el aeropuerto de Bruselas plantean una limitación importante a los aterrizajes nocturnos. Esta restricción se aplicará a cualquier aterrizaje entre las 01:00 y las 05:00 los fines de semana (de sábado a lunes) y entrará en vigor en 2026. El aeropuerto ha solicitado ampliar aún más este horario en los años siguientes.
Estas restricciones efectivamente excluyen al Airbus A330neo debido a su huella de ruido al aterrizar. Esto a pesar de que el antiguo A330-300 constituye la columna vertebral actual de la flota de larga distancia de la aerolínea, de la que la compañía cuenta actualmente con nueve.
Además de considerar nuevos aviones para su flota, Brussels Airlines continúa expandiendo su red tanto en Europa como en su bastión de África.
Con la inminente llegada del décimo A330 de la aerolínea, relanzará su ruta de Bruselas a Nairobi, Kenia, en el verano de 2024. Por otra parte, la incorporación de nuevas rutas intraeuropeas como parte de su estrategia de expansión, a destinos como como tal como Cracovia, Polonia.
Además de sus nueve A330 (que pronto serán diez), la aerolínea ya opera una flota exclusivamente Airbus compuesta por 15 A319, 16 A320 y tres A320neo.
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