JetBlue Airways, con sede en Nueva York, interpuso una queja ante el gobierno holandés y la Unión Europea en relación con el plan de limitación de capacidad destinado a controlar el ruido y las emisiones de carbono en el Aeropuerto de Ámsterdam Schiphol.
En su queja, solicita una respuesta inmediata y contundente del Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) debido a la amenaza inminente de ser expulsada de Schiphol a finales del próximo año si se implementa el límite de capacidad propuesto.
La presentación fue realizada el 28 de septiembre en virtud de la Ley de Prácticas Competitivas Justas del Transporte Aéreo Internacional (IATFCPA) y respalda una queja previamente presentada por Airlines for America (A4A) el 22 de septiembre sobre el mismo tema.
Las acciones legales para detener el límite no han tenido éxito hasta el momento, y el Tribunal de Apelación de Ámsterdam revocó una decisión previa de que el plan violaba los requisitos de la Unión Europea para abordar de manera equilibrada el ruido y las emisiones de carbono.
El tribunal de apelaciones determinó que el Estado holandés podría implementar un plan experimental temporal, pendiente de aprobación por parte de la Comisión Europea, y una decisión final será tomada por el gobierno holandés después de recibir la respuesta de Bruselas.
Mientras tanto, el gobierno holandés otorgó un permiso al aeropuerto el 26 de septiembre, permitiéndole reducir su capacidad a 440,000 vuelos al año, pero con la posibilidad de operar hasta 500,000 vuelos hasta que el gabinete tome una decisión definitiva al respecto.
JetBlue, como nuevo actor en el mercado entre Estados Unidos y los Países Bajos, sostiene que se enfrenta a la expulsión de Schiphol si se aprueba el plan, ya que este reduciría drásticamente la capacidad del aeropuerto sin considerar las normativas legales ni las disposiciones para el acceso de nuevas aerolíneas. Además, JetBlue alega que esto violaría el acuerdo de cielos abiertos entre Estados Unidos y la UE.
La aerolínea destaca que el gobierno holandés ha intensificado sus restricciones y ha anunciado una reducción adicional del límite anual de operaciones de Schiphol, pasando de 460,000 vuelos a 452,000 vuelos a partir de la temporada de programación de invierno de 2024/2025.
JetBlue propone que el DOT imponga requisitos de presentación de horarios a las aerolíneas holandesas que vuelen a Estados Unidos, lo que podría resultar en reducciones recíprocas y enviar un mensaje claro sobre la defensa de los derechos de las aerolíneas estadounidenses.
KLM, en respuesta a la situación, expresó su decepción y anunció que está centrando sus esfuerzos en un caso de casación para demostrar que el proceso no cumple con las leyes y regulaciones vigentes. Además, está llevando a cabo un procedimiento de enfoque equilibrado de la UE para demostrar que es posible reducir el ruido sin limitar los vuelos.
El Aeropuerto de Schiphol, por su parte, enfatiza su compromiso con la reducción del ruido y las emisiones a través de un plan que incluye nuevos acuerdos sobre ruido y CO2, la prohibición de aviones ruidosos, un toque de queda nocturno y la reserva de franjas horarias para vuelos de carga a partir de 2025/26.
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