Hasta hace poco, cerca de 200 aviones de la flota de Delta Air Lines no tenían los altímetros actualizados necesarios. Esta situación representó un desafío para la aerolínea en términos de regulaciones y seguridad de sus aeronaves.
Sin embargo, la aerolínea superó este obstáculo regulatorio al actualizar la totalidad de su flota de manera que proteja sus aviones contra la interferencia de las señales 5G.
La urgencia se hizo evidente dado que el mes pasado entraron en vigor nuevas restricciones al respecto, lo que llevó a la aerolínea a trabajar diligentemente para garantizar el cumplimiento de estas reglas.
El cambio normativo se implementó el 1 de julio de este año, cuando la Administración Federal de Aviación (FAA) emitió un mandato relacionado con la interferencia 5G.
Específicamente, esta nueva legislación establece restricciones para las aerolíneas en cuanto a los aterrizajes en condiciones de baja visibilidad debido al potencial de las señales 5G para interferir con los altímetros de los aviones.
En términos generales, este cambio no tendría un impacto significativo en la mayoría de los aviones comerciales en Estados Unidos. Según la FAA, “el 85% de la flota de aerolíneas comerciales nacionales y aproximadamente el 66% de la flota internacional están equipadas con radioaltímetros que pueden operar de manera segura en el entorno de banda C 5G de Estados Unidos.”
Sin embargo, para la minoría de aviones que podrían encontrarse en condiciones de baja visibilidad cerca de las frecuencias 5G de la banda C, la posibilidad de interferencia con sus radioaltímetros podría haber resultado en interrupciones operativas, algo que las aerolíneas desean evitar a toda costa. En este contexto, Delta Air Lines ideó una solución preventiva.
Delta trabajó específicamente en la mejora de su flota, asegurando que todos sus aviones cuenten con radioaltímetros compatibles actualizados, señaló Sympleflying.
Según Reuters, alrededor de 190 aviones de Delta Air Lines aún no habían sido actualizados al momento de la implementación del cambio normativo, incluyendo todos sus Airbus A220.
Datos de ch-aviation.com indican que la flota principal actual de la aerolínea consta de 964 aviones, lo que significa que actualizar aproximadamente el 20% de sus aeronaves con radioaltímetros mejorados representa una inversión que, en comparación con los costos de una interrupción operativa, vale la pena.
Es relevante destacar que Delta Air Lines logró llevar a cabo esta modernización sin experimentar interrupciones significativas en sus operaciones. Un portavoz de la aerolínea afirmó que “no hubo ningún impacto operativo notable entre el 1 de julio y esta semana, cuando se completaron los trabajos”. Además, aseguraron que ningún avión de Delta enfrentará limitaciones adicionales debido a condiciones climáticas en el futuro.
Curiosamente, el programa de modernización de radioaltímetros no es la única actualización que Delta Air Lines ha completado recientemente. De hecho, se informó que la aerolínea ha finalizado un proyecto de reestructuración en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, conocido como el proyecto Sky Way At LAX, valorado en 2,300 millones de dólares, 18 meses antes de lo previsto, demostrando su compromiso con la eficiencia y la innovación.
