La aerolínea irlandesa Ryanair registró, durante su último año fiscal, una ocupación récord del 93 por ciento, lo que le llevó a ganar 1,242 millones de euros, un 43 por ciento más que en ejercicio previo.
Este incremento de pasajeros fue del 18 por ciento, y llevó a la compañía a facturar entre marzo de 2015 y marzo de 2016 más de 5,600 millones de euros.
A Ryanair le ayudó el modelo low cost con el que se maneja la aerolínea, además de que redujo sus costos por avión en un 6 por ciento, gracias a la apertura de nuevas rutas y al descenso en el precio del petróleo.
Para el siguiente año fiscal, Ryanair planea recortar sus tarifas, para así aumentar su cuota en un mercado cada vez más competitivos en las distancias cortas, y pese a que el crecimiento de las ganancias se ralentizará, la aerolínea obtendrá beneficios, puntualizó Michael O’Leary, consejero delegado de la empresa irlandesa.
Las ganancias se ralentizarán al 13 por ciento para marzo de 2017, y las tarifas descenderán del 7 por ciento de media durante este año fiscal, lo que hará que los recortes de la empresa lleguen a entre 10 y 12 por ciento durante el invierno, sin embargo “si hay una guerra de precios en Europa, Ryanair será el ganador”, aseguró O’Leary.
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