Como discutimos en la primera parte de este artículo y debido al impacto de coronavirus en la economía mundial, se estima que la recuperación de la demanda de pasajeros será un proceso lento, por fases, gradual y no habrá fórmulas mágicas de recuperación rápida.
En la actualidad, más del 90% del mundo está bajo alguna forma de restricción de viaje en este momento, y al menos 90 países han cerrado sus fronteras. Hoy, no solo las aerolíneas, sino también los aeropuertos, los fabricantes de aeronaves, los arrendadores, los proveedores de la industria, incluyendo los de mantenimiento de aeronaves y las asociaciones de viajes y turismo, están luchando para pronosticar la demanda, ya que hay muchas variables incontrolables y desconocidas, incluidos muchos escenarios hipotéticos. Lo que solía ser un ejercicio de pronóstico anual para las aerolíneas y otros actores en la industria del transporte aéreo, se ha convertido en un ejercicio semanal y mensual.
Como muestra la figura 1, hay más de 40 variables que afectan la demanda de viajes en estos tiempos inciertos.
Figure 1. Variables impacting air travel demand. Consultant analysis.
P2P: Point-to-Point. RM: Revenue Management. Cnx: Connecting.
Por ejemplo, las prohibiciones de viaje por país y estado pueden implementarse con poca advertencia y levantarse en semanas o meses. Un claro ejemplo es la India. La CAA informó a las aerolíneas que, dependiendo del número de casos de coronavirus observados, podrían reanudar los vuelos nacionales a partir del 1 de junio de 2020 (lo cual hicieron) y abrir reservas de 7 a 10 días antes. Si bien el gobierno de la India cree que dicho cronograma sería suficiente para que las aerolíneas vendan sus boletos, lo más probable es que lo hayan hecho sin poder ejecutar una planificación adecuada de su red, flota y los recursos, y mucho menos una estrategia comercial en tan poco tiempo. Sin embargo, las aerolíneas no comenzaron desde cero ya que existe una demanda inicial asociada con muchos comprobantes de viaje emitidos a futuro por vuelos cancelados durante la paralización de operaciones. Pero si la demanda no se materializa a futuro, los factores de ocupación por debajo del punto de equilibrio pueden tener un impacto negativo en los recursos de las aerolíneas, uno de ellos es la liquidez. Peor aún y en caso de que las aerolíneas no puedan cubrir los costos variables, sería mejor que pararan sus aviones que volarlos vacíos.
Adicionalmente, predecir cuándo se aplanará la curva de casos infectados por país ha sido un ejercicio difícil. Igualmente, y en ausencia de una vacuna, es posible que existan una segunda y quizás una tercera ola de infección a medida que las políticas de distanciamiento social continúen siendo flexibilizadas.
Además, no existe un historial previo o modelo de referencia que pueda aplicarse para pronosticar la demanda. Otras preguntas incluyen ¿cuál sería el impacto de la recesión económica en términos de pérdida de empleos, contracción del PIB (por país y región), los cambios en el ingreso disponible de las personas, devaluaciones de la moneda, escenarios inflacionarios y tasas de interés? ¿Cómo se verán afectadas las políticas y presupuestos de viajes corporativos? Y cómo un segmento clave de la aerolínea y el turismo, como el MICE (reuniones, incentivos, conferencias y exposiciones) se verá afectado a medida que los cambios de comportamiento, incluido el uso de videoconferencias, puedan persistir.
Del mismo modo, ¿qué estrategias de estimulación del mercado serán implementadas por las aerolíneas? ¿Cómo puede responder la competencia en términos de precios, capacidad y frecuencias? ¿Tal vez, los pasajeros tendrán preferencia por los servicios punto a punto (en lugar de conexiones) para evitar múltiples puntos de potencial contagio? Además, en lugar de dejar de operar una ruta por ejemplo doméstica, ¿las aerolíneas emplearían aviones más pequeños y mantendrían frecuencias para mantener la conectividad?
Además, los desafíos de predecir la demanda de pasajeros incluyen el temor de los pasajeros a la reunión de lugares abarrotados (aeropuertos, espacios cerrados como aviones). Quizás, el miedo y la ansiedad por viajar es la variable más incontrolable que las aerolíneas y otras partes interesadas del ecosistema aéreo tendrán que enfrentar.
Por último, ¿cuál sería el impacto de la consolidación de las aerolíneas, las bancarrotas, la renacionalización y el cierre de las aerolíneas?
De hecho, pronosticar la demanda es una tarea desafiante bajo los tiempos de covid-19, ya que todas esas variables, entre otras, traen un nuevo conjunto de desafíos.
A medida que estos se desarrollan y al tratar con las incógnitas plateadas por el coronavirus y las incertidumbres de pronóstico de demandas, las aerolíneas están utilizando diferentes enfoques para planificar sus operaciones. Varias aerolíneas operan una red limitada, por ejemplo, Brasil. En otras áreas del mundo, las aerolíneas han decidido cancelar sus horarios completos de pasajeros con anticipación incluso cuatro meses antes, por ejemplo, Argentina. Por otro lado, varias aerolíneas continúan publicando horarios reducidos, mientras que otros planean un horario diario más amplio y lo cancelan. En consecuencia y debido a las especulaciones sobre cuándo y cómo se recuperará la demanda, el tipo y la duración de las restricciones de viaje y la forma de la recuperación, estamos entrando en una era de "nueva realidad" en términos de planificación de operaciones de las aerolíneas, por lo menos en el corto y mediano plazo.
En cuanto a los posibles escenarios de recuperación de la demanda, se han publicado varios escenarios en los últimos meses. Sin embargo, la verdad es que nadie sabe aún cuánto tiempo durará el virus y cuándo volverá la demanda a los niveles anteriores a la crisis. Además, es probable que la duración de la pandemia difiera por país y quizás por región.
En un intento por pronosticar un posible escenario de recuperación en las actuales circunstancias bastante dinámicas y a partir de junio de 2020 en adelante, se espera que se pueda observar una primera señal de recuperación de los viajes nacionales en los próximos 3 a 6 meses. La demanda inicial podría provenir de viajeros de negocios, viajes de trabajadores esenciales, personas que sus vuelos fueron cancelados y poseen comprobantes de viajes a futuro, personas que no han podido regresar a sus ciudades, estudiantes universitarios y tráfico de VFR, ya que se espera que muchos querrán visitar a familiares y amigos cuando se levanten las restricciones de viaje. Esto podría seguir con una demanda de tráfico moderada en los próximos 9 a 12 meses. Posteriormente, se puede esperar un repunte de la demanda más fuerte para el mes 18, mientras que se espera alcanzar niveles de demanda a los de antes de la crisis para el mercado nacionales entre los meses 24 al 36.
Por otro lado, los mercados internacionales podrían tardar hasta 5 años en recuperarse a los niveles antes de la crisis debido al hecho de que las restricciones de viaje por país se pueden implementar con poca advertencia. Igualmente, se espera una recuperación económica global desequilibrada, así como un impacto por las contracciones del PIB en muchas economías y unos pocos puentes aéreos iniciales o acuerdos “burbujas” de viaje entre países con pocos casos de infección por ejemplo, el caso de Australia y Nueva Zelanda. Además, la ausencia de una vacuna es una posibilidad durante los próximos 18 a 24 meses. Si bien se hicieron otras suposiciones, las figuras 2 y 3 muestra un posible escenario de recuperación.
Figure 2. Consultant analysis. Note 1: Associated to premium cabin RASKs.
2. Includes returning aircraft to lessors 3. Four Rs: Reset, resize, re-learn and re-adjust.
Figure 3. Consultant analysis. Consultant analysis. Note: Ownership models: Consolidations,
bankruptcies, renationalization, M&A and equity stakes
En términos de recuperación de la demanda y la capacidad de elaborar un pronóstico sólido en el futuro, dependerá de cuánto tiempo le lleve a los pasajeros querer volar y cuánto dure la recesión. Además, y para garantizar un retorno sostenible a los niveles de demanda anteriores al virus, se requerirá un gran esfuerzo conjunto de todas las partes interesadas, como gobiernos, líneas aéreas, aeropuertos, organizaciones de turismo, incluido el aseguramiento de medidas de salud para salvaguardar a los viajeros.
Finalmente, en el próximo articulo y parte final de esta serie, trataré sobre qué estrategias puede hacer ejecutar las aerolíneas hoy día para sobrevivir a esta crisis.
René Armas Maes, Vicepresidente Comercial y socio de MIDAS Aviation, firma de consultoría especializada en aviación en Londres, Reino Unido. Los proyectos que dirige se enfocan en la reestructuración de negocios, planificación estratégica, desarrollo comercial y reducción de costos. Igualmente, René es instructor de gerencia de aerolíneas y gestión de aeropuertos. Recientemente, René ha dictado charlas online en Embry-Riddle Aeronautical University, la firma estadounidense OAG y la Universidad de Barcelona en España. Puede comunicarse con René a través de su página de LinkedIn.
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