La ciencia y la robótica se han convertido en conceptos muy relevantes en la educación moderna. Cada vez es más importante que los estudiantes logren salir a la vida profesional con bases sólidad en estas materias.
Al combinar tecnologías avanzadas y educación mediante las disciplinas STEAM (Science, Technology, Engineering, Arts & Mathematics), los niños y jóvenes logran comprender la tecnología a través del conocimiento teórico y práctico, lo que permite a los estudiantes darse cuenta de sus propias soluciones técnicas, mediante el diseño, montaje, calibración y programación.
En los últimos años, la popularidad de los drones ha crecido considerablemente. La mayoría de las personas en el pasado veían a los drones sólo como juguetes de alta tecnología, pero ahora la situación ha cambiado. Muchos de estos dispositivos ya se utilizan para realizar tareas como agricultura de precisión, fotogrametría, entrega de paquetes, inspección de instalaciones remotas o peligrosas, entre otras actividades.
La rápida introducción de vehículos aéreos no tripulados en nuestra vida cotidiana requiere que los usuarios posean conocimientos sobre la operación de estos equipos, sus componentes y las medidas de seguridad que deben considerar para evitar poner en riesgo a la aviación tripulada o a las personas e infraestructura en tierra.
Los niños y adolescentes absorben mucho mejor la información cuando crean o inventan algo por ellos mismos.
Los nuevos programas educativos a través de clases interdisciplinarias que integrarán ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas por medio de diseño y fabricación de drones están logrando que los estudiantes se familiaricen con las tecnologías actuales, el desarrollo de sus habilidades cognitivas, la interacción con otros alumnos, la independencia en la toma de decisiones y el desarrollo de su potencial creativo.
La secundaria pública Hanover en Pensilvania, Estados Unidos está incluyendo en su programa de estudios un curso para aprender a construir, reparar y volar sus propios drones. Además, el programa de estudios permitirá que los egresados reciban una certificación oficial como piloto de aeronaves no tripuladas que otorga la FAA.
No es "tecnología por el bien de la tecnología, sino la tecnología que conducirá a oportunidades profesionales", dijo la directora de la escuela secundaria Rina Houck.
Ese tipo de porgrama está orientado a potenciar las competencias en el campo de sistemas aéreos no tripulados, el desarrollo creativo, científico y el potencial tecnológico de los estudiantes a través de la fabricación de su propio vehículo aéreo no tripulado.
El programa está financiado en su totalidad por donaciones privadas. La empresa productora de cartón, Ox Industries, hará donaciones para la compra de drones profesionales y el equipoamiento necesario para entrenar a los estudiantes.
Además de la certificación oficial como piloto de drones, al final del curso se espera dar a los estudiantes "prácticas de trabajo simuladas" en donde a los alumnos se les asignarán un precio estimado por el trabajo, tomarán y editarán las fotos, tal como lo harían para un cliente.
Programas educativos como el de la secundaria pública de Hanover, podrían ser una solución para familiarizar a los estudiantes con los conceptos básicos de la ciencia y las capacidades de los vehículos aéreos no tripulados aplicados para solucionar problemas reales, así también, identificar y apoyar a los estudiantes para que el programa les brinde bases sólidad en el desarrollo de la industria de vehículos aéreos no tripulados en el futuro.
En esta columna pronto tendrán noticias sobre un programa similar que estamos implementando en México y en otros países de Latinoamérica.
Facebook comments