Con el propósito de hacer un llamado para tomar acciones que reduzcan el impacto negativo que han tenido las huelgas de controladores aéreos en los últimos años, presidentes de las aerolíneas más grandes de Europa se reunieron para realizar dicha alerta con el propósito de que se mantengan los cielos abiertos en la región.
En el evento se dieron cita tanto los dirigentes de los miembros pertenecientes a Aerolíneas por Europa (A4E), políticos, oficinas de turismo, grupos de consumidores y centros de investigación, quienes formaron este bloque para hacer este llamado a todos los involucrados.
En un comunicado en conjunto del evento, se destacó que es indispensable que se tengan los cielos abiertos para que Europa siga teniendo la movilidad y la prosperidad que se requiere.
Destacaron que desde 2010, se han suscitado 213 días de interrupción debido a las huelgas de los controladores aéreos (ATC).
Esto ha desencadenado que las aerolíneas miembros de A4E hayan cancelado 30 mil vuelos en todo el continente, que han afectado a más de dos millones de pasajeros.
Asimismo, se calcularon que más de 6 millones de minutos se han experimentado en retrasos desde ese año.
Los miembros de A4E destacaron que no sólo su economía se ha visto afectada, tanto el comercio transfronterizo, como el turismo, los negocios y la inversión, también han visto mermadas sus ingresos.
Quien fue enérgico en su discurso fue Thomas Reynaert, director general de A4E quien dijo: “el transporte aéreo es un elemento fundamental de la actividad económica en Europa, lo que afecta directamente a la industria del turismo en general, la mayoría de las empresas a través de los sectores de la economía y la creación de empleo. Nuestro llamado a la acción esboza nueve principios para promover la libre circulación por el aire, el espacio aéreo fiable y prosperidad”.
Tras la reunión se dieron varios puntos que consideraron indispensables para poder minimizar el impacto de las huelgas, entre las que destacan: Participar en los procedimientos arbitrarios o conciliación; proporcionar una notificación previa de 21 días de huelga; que cada empleado proporcione una notificación previa de 72 horas sobre su participación en las acciones; implementar mecanismos de cooperación para explorar medios para minimizar el impacto de la interrupción del servicio por parte de ATC.
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