El Servicio Aéreo de la Policía Nacional (NPAS) y la Autoridad de Aviación Civil (CAA) del Reino Unido celebraron la sentencia del caso Sergej Miaun, quien fue declarado culpable de dos cargos y multado hasta por 280 euros por haber volado su dron muy cerca de un helicóptero de policía.
“Damos la bienvenida a esta acusación, ya que proporciona una claridad absoluta de que volar una aeronave no tripulada de esta manera es inaceptable y peligroso, (ya que) no solo puso a nuestra tripulación en peligro, sino que interrumpió nuestra búsqueda de una persona desaparecida vulnerable”, señaló la CAA en un comunicado.
Según la dependencia, este acontecimiento envía un claro mensaje a aquellos usuarios de drones que infrinjan la ley, ya que podrían ser sentenciados a prisión por hasta cinco años por poner en peligro a otras personas o aeronaves.
El incidente se presentó cuando un helicóptero policial realizaba una misión de búsqueda de una persona desaparecida. Entonces, la tripulación vio pasar un dron por debajo de ellos –suceso que fue grabado por las cámaras del helicóptero– y alertaron a elementos en tierra, tras atestiguar el aterrizaje de la aeronave no tripulada en el jardín de una vivienda.
Jonathan Nicholson, subdirector de CAA, comentó que operar un dron de esta manera es inaceptable, y remarcó que cualquier usuario de este tipo de aeronaves debe hacerlo de manera responsable, siguiendo las normas y regulaciones implementadas.
La ley de drones del Reino Unido establecen la prohibición de volar por encima de los 121 metros o en un radio de 1 kilómetro dentro del perímetro de un aeródromo.
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